Desde junio del año pasado, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) avaló el uso de pruebas de antígeno como un método de diagnóstico alternativo a la prueba molecular (PCR). Estas no tienen la efectividad de una PCR, cuya especificidad es superior al 90 por ciento.
Sin embargo, se implementaron con la finalidad de aumentar la capacidad de tamizaje a nivel nacional, ya que las PCR son más caras y difíciles de adquirir.
Según datos proporcionados vía información pública por el MSPAS, entre junio 2020 y el 11 de marzo de 2021, el MSPAS realizó 538 mil 994 pruebas de antígeno y 257 mil 475 moleculares. Quiere decir que seis de cada diez pruebas fueron de antígeno y solo tres de cada diez fueron moleculares. También hay un dos por ciento que el MSPAS no especifica de qué tipo son.
La Guía de Vigilancia Epidemiológica por Covid-19 del MSPAS establece que las pruebas de antígeno se realizarán con pacientes que presentes síntomas, entre el primer y quinto día. Sin embargo, si el resultado es negativo, debe confirmarse con una PCR.
Además, podrán realizarse tamizajes de antígeno a personas asintomáticas que hayan tenido contacto con un caso confirmado, al séptimo día de tener cercanía. En estos casos, si el resultado es negativo, no debe confirmarse con una PCR a menos que la persona desarrolle síntomas.
Una imagen distorsionada
Según el índice de positividad, solo 15 de cada 100 pruebas que se realizan salen positivas, aunque podría haber muchos falsos negativos debido a que la mayor cantidad de tamizajes que se realizan son de antígeno, explica Oscar Chávez, del Laboratorio de Datos.
“La cantidad de PCR que realizamos no ha aumentado en toda la pandemia. El MSPAS no ha hecho un esfuerzo por fortalecer capacidad de procesamiento molecular”, cuestiona Chávez. ´
Otro problema es que el MSPAS no ha ampliado los tamizajes de forma estratégica. Recientemente, se implementaron los laboratorios móviles, que se instalan en mercados y plazas públicas, sin embargo, la ubicación se hace al azar sin ningún criterio técnico, cuestiona el entrevistado.
Por su parte, la infectóloga Iriz Cazali explica que la recomendación, desde un inicio, era realizar pruebas de antígeno a pacientes con síntomas, ya que si se realizan a asintomáticos hay más probabilidades de tener falsos negativos.
“Sin embargo, si se están haciendo pruebas de antígeno como forma de tamizaje independientemente de si hay sintomatología, puede ser que por eso la positividad sea tan baja”, explica la profesional.
No se cumple protocolo
Lorena Gobern, jefa del departamento de Epidemiología, explica que todos los servicios de salud están obligados a cumplir con la Guía de Vigilancia Epidemiológica por Covid-19. Sin embargo, reconoce que no siempre es posible confirmar con una PCR a los casos sospechosos que obtienen resultados negativos con antígeno.
“Lamentablemente hay muchas situaciones que no permiten cumplir las disposiciones. Por ejemplo, a veces las personas, al obtener un resultado negativo de antígeno, ya no acceden a realizarse un nuevo hisopado por incomodidad. A pesar de habérselas indicado que deben realizar otra prueba confirmatoria, la consideran innecesaria”, dijo Gobern.
En el caso de las personas que se realizan pruebas en los laboratorios privados, muchas de ellas no se realizan la PCR porque es más costosa que las pruebas de antígeno. Estas pueden costar hasta Q700, mientras que las segundas se encuentran en el mercado a precios de Q300 o menos.
Más pruebas en el servicio privado
Según datos del MSPAS, entre marzo de 2020 y el 11 de marzo de 2021 se realizaron 837 mil 305 pruebas para detectar coronavirus. De estas, 521 mil 355, el equivalente a seis de cada diez, se realizaron en servicios de salud privado. Los centros de atención del MSPAS únicamente realizaron cuatro de cada diez pruebas.
De estas, el 46 por ciento se realizaron en el departamento de Guatemala.
Un problema recurrente, además, es la dificultad para descentralizar la realización de pruebas. El tablero de coronavirus del MSPAS evidencia que hay 22 municipios donde el número de tamizajes es menor a 100, desde que se presentó el primer caso el 13 de marzo. Estos corresponden a Quiché, Sololá, Retalhuleu, Jalapa, Totonicapán, Alta Verapaz, Izabal y Jutiapa.
La explicación de las autoridades es que hay disponibilidad de pruebas, pero muchas veces las personas no acuden a los servicios de salud.
Hoy se actualiza el semáforo, que regirá el nivel de alerta en las próximas dos semanas. El número de pruebas realizadas en cada municipio es uno de los indicadores que se para determinar el resultado.