La carta que envió el jefe edil al mandatario el 3 de octubre detalla que el objetivo es buscar en conjunto “soluciones integrales a la problemática que enfrenta la aldea Santa Inés y los sectores 1, 2, 3 y 4 de la colonia Villa Hermosa del Municipio de San Miguel Petapa del departamento de Guatemala”
Estos sectores, menciona, han experimentado una serie de eventos año con año relacionados con las fuertes lluvias, como inundaciones, arrastres de sedimentos, crecidas y deslizamientos de tierra.
Morales mencionó que el río Platanitos y el río Pinula “provocan daños a los habitantes de las áreas circunvecinas, así como a sus bienes y a la estructura física de obras públicas y privadas, lo que hace urgente y necesario tomar acciones, técnicas y legales tendientes a prevenir tales daños”.
Agregó que, luego de 24 días, el presidente Alejandro Giammattei no ha respondido a su solicitud de reunión para abordar esta problemática.
Morales mencionó que de no tener una respuesta seguirán “tocando puertas” para buscar soluciones, ya sea con el próximo gobierno o con los diputados al Congreso de la República.
Hizo hincapié en que si no se resuelve este problema, la situación empeorará con el tiempo. “Este problema no va ser solo ahorita, este problema si no lo resolvemos va ser peor más adelante”, enfatizó el alcalde.
Poco presupuesto
El alcalde explicó que la comuna y el Fondo para la Vivienda (Fopavi) carecen de terrenos adecuados para los damnificados. Solo para reparar los gaviones y el área donde se desbordó el río Pinula, requiere una inversión de al menos Q140 millones, sin contar la construcción o reparación de las viviendas.
Morales señaló que hasta el momento, han logrado únicamente un convenio interinstitucional con autoridades del Ejército de Guatemala, para contar con el apoyo de maquinaria y personal, quienes están “estabilizando el río”.
Las viviendas localizadas en los sectores 2 y 4 de Villa Hermosa, San Miguel Petapa, ahora se encuentran al borde del colapso. La proximidad del río Pinula representa una amenaza constante, especialmente cuando las lluvias regresan.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) ha clasificado esta zona como de alto riesgo, y el peligro se agrava a medida que las laderas colindantes ceden a los deslizamientos y la erosión causada por el río. En imágenes capturadas con un dron han revelado la precaria situación de las viviendas, muchas de las cuales están en un abismo.
Desde mediados de agosto de 2023, con lluvias intermitentes, los habitantes han presenciado cómo los cimientos de varias casas comenzaron a ceder. El 2 de septiembre de 2023, dos viviendas adyacentes colapsaron debido a la fuerza de la crecida del río Pinula, lo que obligó a cerrar al menos cuatro cuadras en el área y detener el tránsito vehicular.
Según el último informe de la Conred, hasta el 4 de septiembre, se han visto afectadas un total de 24 viviendas en los sectores 2 y 4. Trece de estas viviendas ya han colapsado, y las once restantes están en grave riesgo de sufrir daños significativos.
Sin embargo, la Conred advierte que el área vulnerable es considerablemente más extensa de lo que refleja el número de viviendas afectadas directamente. La institución estima que al menos 120 familias residen en una zona de alta vulnerabilidad en estos sectores.