Sydney Samuels, ministro de Ambiente, aseveró que las investigaciones sobre los desvíos de ríos continúan, aunque ya no se han colocado más denuncias.
Según el funcionario, la razón es debido a que se mantienen “conversaciones con las empresas” productoras, particularmente en el área de la costa sur y porque el presidente Jimmy Morales giró instrucciones de que se privilegie el diálogo.
Agregó que las empresas nunca negaron que hayan hecho desvíos y ahora han disminuido la desviación.
Julio González, miembro del colectivo Madre Selva, comentó que el Ministerio, al utilizar esa estrategia no pensó en quienes están afectados.
“Se pasan por encima de los derechos de las personas; para eso no se necesita diálogo se necesita corregir la situación, penalizar a las empresas y quitar los obstáculos que están puestos en los ríos. No hay otro camino a tomar”, señaló González.
César Barrios, de Fundaeco, dijo que si bien no conoce a fondo los casos, debe solucionarse todo.
Siete señalados
El pasado 9 de mayo el ministro Sydney Samuels reveló que se había denunciado a siete empresas de agroindustria por el desvío ilegal de ríos.
El funcionario aseguró que cada compañía “tenía varios desvíos”, en algunos ríos, entre otros el Madre Vieja y Pacaya, y muy probablemente el Nahualate.
Explicó que entre las compañías denunciadas hay unas que se dedican al cultivo de palma africana, banano y caña.
“Hay comunidades completas que están ubicadas debajo de estas tomas y que era evidente que estaban sufriendo la falta del líquido vital previo a la desembocadura al mar”, aseveró el ministro, quien agregó que con las denuncias se buscaba que aquellos con los que no se había llegado dejen de desviar los ríos de manera irregular.
“No sé si se refiere a sustituir una cosa con otra o si las dos vías van de la mano. Apoyamos la búsqueda de soluciones y la gobernabilidad de las áreas para que mejore esta situación”, agregó.