La pandemia del covid-19 agravó la crisis, con la intermitencia de los servicios las enfermedades se agudizaron entre la población, como también la pobreza y el temor al contagio del coronavirus, y así continúa. Tener acceso a un médico bajo esas condiciones se complica, sin embargo, la telemedicina es una opción y un paso hacia el cambio.
En los centros urbanos no es un concepto nuevo, pero sí en las comunidades más desfavorecidas, y en Cobán, Alta Verapaz la experiencia recién comenzó. En ese departamento comunidades enteras fueron azotas por las tormentas Eta e Iota en noviembre pasado, lo que debitó aún más la atención primaria.
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El pediatra Ricardo Valdez fue uno de los médicos que se acercó en ese momento a los albergues para asistir a las familias afectadas, y es el promotor de acercar la asistencia médica con apoyo de la tecnología a poblaciones rurales del área. Él es residente del cuarto año de la maestría en Pediatría del Hospital Materno Infantil Juan Pablo II, que pertenece a Cáritas Arquidiocesana, organización que en octubre del 2020 lo envió a la Asociación Comunidad Esperanza en Cobán.
Desde ese espacio se ha atendido a más de 1 mil 400 pacientes. Con el apoyo de donantes, la clínica es un modelo de atención enfocada a personas de escasos recursos. La proyección social se ha extendido y actualmente se da asistencia prequirúrgica a niños con labio y paladar hendido de Alta Verapaz y en el sur de Petén, junto a la fundación internacional Tess Unlimited.
En esta labor la clínica también recibe soporte de la Regis University, con sede en Denver, Colorado, Estados Unidos. Esa conexión permitió que Valdez y el equipo de Comunidad Esperanza adquirieran el software Medicloud, que les permite dar atención médica a los pacientes de manera remota, y la opción de recibir la asesoría de especialistas estadounidenses en los casos que así lo requieran. “Ellos pueden tener acceso a nuestra información médica en tiempo real y apoyarnos”, dice el pediatra.
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Este salto a la tecnología también acerca la consulta médica a personas que están en aldeas alejadas de Cobán, esto con el apoyo de auxiliares de enfermería que están en los puestos de salud y facilitan ese enlace. Por ejemplo, en la clínica que se ubica en la aldea Samac, los médicos que están en la cabecera departamental de Alta Verapaz guían a la distancia a las enfermeras para que atiendan a los pacientes. Claro está que para lograrlo la conexión a internet es necesaria.
Cerca de los pacientes
Luego de meses de prueba, el proyecto lo pusieron en marcha el pasado 16 de septiembre, y está enfocado en atender a población de zonas marginales.
Dar asistencia médica con apoyo de la tecnología “puede ser común en áreas con poder adquisitivo, pero llevarla sin costo o con un costo mínimo (a las zonas rurales) es nuestro objetivo”, dice Valdez, ya que el utilizar el sistema informático de forma portátil y llegar a las áreas rurales se convierte en una solución para acercar el servicio de salud a comunidades que de otra manera no serían atendidas, y una herramienta que podría implementarse dentro del Sistema de Salud Pública.
“Sería una excelente opción para el Ministerio de Salud, tenerlo (el recurso) en los centros de salud y que los médicos desde ese lugar puedan atender en los centros de convergencia y puestos de salud a donde solo llegan auxiliares de enfermería o incluso guiarlos en la atención a los pacientes”, menciona el pediatra.
Valdez comenta que este software está disponible para clínicas y servicios de salud y puede usarse en cualquier punto del país, la condición es tener acceso a internet. Por un costo de US$20 mensuales se puede aproximar la atención primaria a la población con apoyo de dicha herramienta.
De acuerdo con el sitio de MediCloud.me, este es un software en línea que facilita el almacenamiento en la nube del expediente médico de pacientes, esto permite que la información sea consultada desde cualquier dispositivo con internet, en cualquier momento y en cualquier parte del mundo.
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Es así como desde la clínica en Cobán, el personal de Comunidad Esperanza puede enlazarse con médicos en Estados Unidos, pero también practicar telemedicina con pacientes en comunidades rurales aledañas, incluso atender a personas que están en otros departamentos.
Desde Cobán, por ejemplo, dan seguimiento al caso de un joven de 30 años que vive en Santa Elena, Petén, y fue diagnosticado con trastorno de la articulación temporomandibular. A distancia se le ha dado seguimiento médico y recibe apoyo psicológico. Ese acercamiento permitió que la semana pasada el paciente fuera evaluado por un cirujano maxilofacial para ser operado.
En la clínica han atendido a más de medio centenar de pacientes, y por videoconsulta también se ha dado asistencia a familias de niños que resultaron contagios con covid-19.
Con dos meses que llevan utilizando el software han creado más de 200 expedientes de pacientes, información que queda almacenada en la nube y que pueden consultar en cualquier momento los médicos en Cobán, y compartirla con los especialistas en Estados Unidos para recibir apoyo en los diagnósticos. Todo ocurre en tiempo real.
