Erick Cárdenas, director del Consejo Nacional de Adopciones (CNA), explicó que, en la emergencia nacional por el nuevo virus han recibido 40 solicitudes de mujeres solteras embarazadas para entregar de forma voluntaria a su hijo en un proceso legal, porque tienen conflictos con su maternidad.
Diez de estos casos indicaron que se vieron afectadas de forma directa por la pandemia y no tienen los recursos para criar a sus bebés que están por nacer, por lo que han optado en entregar a su hijo de forma voluntaria para que sea acogido en un programa de protección legalmente y conocido por un Juez de Niñez y Adolescencia.
Además, resaltó que ve preocupante el aumento de las solicitudes de asesorías por parte de las madres que tienen embarazos no deseados, porque comparado con otros períodos solo han atendido en promedio diez solicitudes en dos meses.
Asimismo, indicó que las mujeres embarazadas tienen conflicto con su maternidad porque algunas de ellas son muy jóvenes, ya que, sus edades comprenden entre 17 y 22 años, mientras que otras no desean quedarse con su bebé porque no tienen las posibilidades económicas para criarlos y en algunos otros carecían de educación sexual y su hijo no estaba planificado. El 60 por ciento de las madres viven en la ciudad capital y el otro 40 por ciento viven en la provincia.
Ayuda económica
Para Marvin Rabanales, de World Vision, el CNC debería estar en comunicación con todas las instituciones del Estado que tienen programas y políticas para paliar la crisis económica que trae la pandemia en el país, porque las mujeres embarazadas manifiestan que, si no tienen dinero para comer ellas, no tienen dinero para mantener a sus hijos que vienen en camino.
“Son candidatas idóneas para recibir este apoyo, pero seguramente tienen miedo de presentarse y gestionar su asistencia alimentaria porque su argumento puede resultar contraproducente”, indicó Rabanales. Además, indicó que la situación de estas madres es uno de los efectos que trae la pandemia en las poblaciones de los países.
Cárdenas agregó que la institución está apoyándolas con orientación y acompañamiento psicológico y social y a 27 de ellas también son ayudadas de forma económica, dándoles víveres que han sido donados por empresas privadas y la vicepresidencia para mejorar su economía y que así puedan quedarse con el bebé.
El CNA también busca oportunidades de empleo y de desarrollo en el Ministerio de Trabajo y Previsión Social y también en el Ministerio de Desarrollo. Según explicó Cárdenas, de acuerdo con los antecedentes de otros casos, el 80 -85 por ciento de las mujeres en estado de gestación optan por quedarse con su bebé cuando nace y el resto opta por seguir el proceso voluntario de entrega para que sea acogido en un programa de protección legalmente.
Si desea ayudar a las madres podría comunicarse al teléfono: 24151600, ya que, la institución podría ser un facilitador para hacerles llegar el apoyo.
Problemas futuros
Otto Rivera, director ejecutivo de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), explicó que antes de que estuvieras en ascenso a la curva del nuevo virus muchas familias ya estaban pasando por problemas para acceder a alimentos. Además, resaltó que lo peor está por venir, porque habrá incremento de personas con suspensión de labores o desempleadas.
“Tomando en cuenta que, en el país el 60 por ciento de la población se encuentra en condiciones de pobreza, 23 por ciento en pobreza extrema y según el Instituto Nacional de Estadística que siete de cada diez niños y adolescentes pertenece a una familia pobre, la situación se incrementará terriblemente en toda América Latina y por supuesto en Guatemala, pero aquí quien lleva la peor parte son los niños y niñas sin referencias parentales, sin referencias familiares”, advirtió.
Además, resaltó que el Estado guatemalteco no está preparado para recibir a los chicos que están en hogares temporales, porque las familias no tienen los mismos ingresos económicos y podrían devolverlos.
Rivera agregó que las instituciones que tienen bajo su protección a niñez no tienen mayor presupuesto, carecen de infraestructura y tampoco tienen recurso humano para poder darse abasto.