Comunitario

Conductor de microbús muere baleado

El conductor de un microbús de rutas cortas murió luego de ser baleado en el estacionamiento de unidades de la aldea Laguna Bermeja, Santa Catarina Pinula.

La ambulancia estacionada en el kilómetro 13 de la ruta a El Salvador, luego que muriera el conductor. (Foto Prensa Libre. Esturado Paredes)

La ambulancia estacionada en el kilómetro 13 de la ruta a El Salvador, luego que muriera el conductor. (Foto Prensa Libre. Esturado Paredes)

En el estacionamiento de microbuses de rutas cortas de la aldea Laguna Bermeja, Santa Catarina Pinula, fue baleado, Carlos Raúl Silva, de 47 años, quien trabajaba como conductor de las unidades que se dirigen a La Terminal, de la zona 4 capitalina.

Pasajeros que se encontraban en el estacionamiento esperando salir hacia la ciudad, relataron a investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC), que Silva se encontaba sentado esperando turno para conducir el microbús cuando “un hobre se le acercó y le disparó”.

Luego del ataque paramédicos de los Bomberos Voluntarios asistieron a Silva e intentaron trasladarlo al hospital; sin embargo, en el kilómetro 13 de la carretera a El Salvador, falleció dentro de la ambulancia.

Cobran extorsión

Conductores y ayudantes de microbuses de rutas cortas de Laguna Bermeja, revelaron a los investigadores policiales que “hace un  mes un hombre llegó a dejarles un celular para contactarlos y cobrarles extorsión”, desde entonces nadie contestó llamadas que se se recibieron. 

“Nos dejaron el celular y nadie contestó. Ya no nos dijeron nada  y nos quedamos tranquilos, pero con la muerte de nuestro compañero –Carlos Raúl Silva- no sabemos qué pasó o si tiene que ver con ese teléfono que nos dejaron hace días”,  indicó uno de los ayudantes de microbuses. 

Familiares de Silva indicaron que no estaba amenazado de muerte y llevaba tres años de trabajar como conductor. Antes de laborar en microbuses de rutas cortas, Silva trabajó en la albañilería, pero los trabajos disminuyeron y tuvo que conducir vehículos.  Silva deja en la orfandad a tres hijos, de 20, 18 y 14 años.

Los investigadores policiales efectúan un operativo en la aldea Laguna Bermeja para encontrar al atacante del conductor y no se descarta que la muerte de Silva esté relacionada con el cobro de extorsiones en ese municipio.

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