La vida de la familia Paredes cambió el 31 de diciembre de 2020 cuando María Isabel dio a luz con tan solo 31 semanas de embarazo en el Hospital Roosevelt, a 135 kilómetros de su vivienda en El Progreso Jutiapa.
Pese a que su embarazo fue catalogado como alto riesgo, nunca le dijeron que su hija venía con un mal congénito llamado ectopia cordis, una extraña enfermedad que se caracteriza por que el corazón se encuentra fuera de la caja torácica.
Marcelita, como le dicen sus papás nació prematura y pasó 42 días en el intensivo, y pese a que ha regresado a casa la familia debe de viajar al menos dos veces a la semana a chequeos a la ciudad capital, pues su corazón podría detenerse en cualquier momento.
Y mientras el tiempo transcurre y la vida de Marcela pende de un hilo, lo que más preocupa a los papás son sus constantes llantos, sinónimo de que su condición está empeorando.
“Cada día le pedimos que sea fuerte, que siga luchando y que me dé tiempo de conseguir los fondos para su tratamiento”, dice, entre lágrimas María Isabel.
Édgar Paredes, el padre de la niña, cuenta que se encontraba desayunado cuando se enteró de que su hija había nacido por emergencia y tras una cesárea.
En tanto, su hermanita de 8 años, y quien a su corta edad se levanta todos los días para ver si su corazón sigue latiendo, pide que haga lo posible para que sobreviva Marcelita.
“Ella es mi alma, mi corazón yo me alegré porque quería enseñarle muchas cosas, pero cuando me dijeron que venía con un problema a mí se me partió en mil pedazos mi corazón”, expresó.
Aunque ambos padres son comerciantes, por ahora solo él trabaja, pues la madre desde que nació Marcela se ha dedicado a cuidarla, ya que requiere cuidados especiales, sobre todo controlar que no se coloque boca abajo o incluso que con su manitas se esté tocando el corazón que sale por su pecho.
Según explican expertos, la ectopia cordis es una enfermedad rara que se define por una posición anormal del corazón fuera del tórax asociada a defectos del pericardio parietal, diafragma, esternón y, en la mayoría de los casos, cardiopatía.
Ayuda urgente
Para poder salvar a Marcela, la familia necesita al menos US$250 mil para trasladarla a un hospital especializado a Miami, Estados Unidos, pues en Guatemala la operación es imposible debido a la complejidad del caso.
Esta enfermedad ocurre una vez en un millón, y en la mayoría de los casos, los bebés apenas sobreviven 72 horas.
Quienes deseen ayudar, pueden comunicarse con la familia Paredes al teléfono 3205-7670.
También se puede contribuir depositando a la cuenta monetaria en Banrural 3152019301, a nombre de María Isabel Martínez Contreras.