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También en la reunión les indicó que así como en el 2020 se cancelaron las procesiones por la pandemia, para el próximo año habrá tres meses para preparar actividades alternativas de manera virtual.
Dijo que aunque no haya procesiones, debe haber un ejercicio de creatividad desde las hermandades para tener un espíritu de Semana Santa.
Aclaró que esta suspensión es los departamentos de Guatemala y Sacatepéquez, los cuales abarca la Arquidiócesis a su cargo.
Dijo que las otras Arquidiócesis deberán ver qué decisiones toman.
“Lamentablemente cómo va la pandemia y la Semana Santa viene temprano a finales de marzo, no veo realista que tampoco puedan hacer mucho en otros lugares”, manifestó.
Hizo un llamado a los feligreses en que estamos preparándonos para recibir la Navidad una vez más, que es celebrar con alegría e intimidad de hogar el hecho grande de la Salvación que es el nacimiento de Jesús.
Agregó que cuando los feligreses vayan a las iglesias, se debe ver el tema del aforo según el color del semáforo de alertas y respetar el distanciamiento.
También hizo el llamado a no salir si no es necesario y tratar de cuidarnos, pues el amor se expresa en “cuídense los unos a los otros”.
Cuaresma y Semana Santa virtual
Alfonso Ramírez, presidente de las Hermandades de Pasión de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, calificó la decisión del Arzobispado de suspender las procesiones de “acertada”, porque no pueden exponer a los integrantes de las hermandades, a los cucuruchos y a los guatemaltecos y extranjeros que por devoción acompañan los cortejos.
Refirió que la pandemia les deja lecciones de unidad entre hermandades y con base “al amor, la paciencia y la esperanza puesta en Jesús” deben hacer que la Cuaresma y Semana Santa del próximo año sea distinta a la del 2020, cuando la emergencia sanitaria por el coronavirus “prácticamente” no los dejó hacer nada.
Por lo anterior, Ramírez dijo que el llamado del arzobispo a las hermandades es de aprovechar los canales tecnológicos para transmitir sus actividades y hacer que la Cuaresma y la Semana Santa sean virtuales y “se vivan de manera especial” con altares y velaciones en donde se guarden todas las medidas de sanitarias establecidas por las autoridades.
“Es lo que Jesús quiere para que no nos expongamos, hay que pensar en la familia y el pueblo de Guatemala”, refirió Ramírez, quien añadió que la decisión del Arzobispado no solo aplica para la Cuaresma y Semana Santa, sino que también para todas las actividades religiosas que representen aglomeraciones, como las ferias patronales, por ejemplo.
Agregó que por el momento la medida aplica para el área metropolitana y Sacatepéquez; sin embargo, la Conferencia Episcopal se reunirá con los obispos del país para determinar si se aplica en el resto vicariatos.
