La pandemia del nuevo coronavirus y la nueva normalidad provocaron que las personas que buscan visitar a sus difuntos efectúen filas con distanciamiento social, uso de mascarilla obligatorio y desinfección de manos antes de ingresar al cementerio.
Los visitantes reciben un ticket con la hora de ingreso en la entrada y también estipula a que hora debe salir. Las autoridades del camposanto se prepararon para recibir a las personas, ya que, tienen empleados distribuidos en todo el lugar para que supervisen que no existan aglomeraciones y también ha una carpa de la Cruz Roja que brinda asistencia médica a los visitantes. Además, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) efectúan recorridos constantes en todos los sectores con el fin de verificar que se respeten las normas sanitarias.
Mientras que afuera del cementerio se observan ventas a los costados y agentes de la Policía Municipal de Tránsito controlando que no ingresen las personas en vehículo, ya que, todas lo deben entrar a pie.
Los vendedores de flores contaron que, ahora rentaron locales frente al camposanto para evitar que les incauten sus arreglos florales y también con el fin de poder comercializar sus productos.
La conmemoración del día de Todos Los Santos en Escuintla es atípica, esto debido a los protocolos que se mantienen por el Covid-19, este fin de semana, a diferencia de otros años, lució prácticamente vacío. Algunas de las familias que llegaron al camposanto llevaban adornos florales, en tanto otros pintura para dar un retoque a las tumbas de sus seres queridos.
Según las autoridades, desde que abrieron de nuevo las puertas del cementerio general el pasado 16 de octubre han registrados la visita por día de 700 personas, pero a partir de este sábado 24 de octubre al próximo 30 esperan que, en promedio lleguen entre mil 200 a mil 500 visitantes debido a que se acerca el Día de Todos los Santos y el cierre del camposanto desde el 31 de octubre hasta el 3 de noviembre.
Más de 100 años de construcción
Similar es la situación que se vive en el cementerio de Escuintla, que tiene más de 100 años de haber sido construido y consta de 20 manzanas de terreno. Los trabajadores del lugar comentaron que las puertas del camposanto estarán abiertas hasta el próximo viernes 30 de octubre y será abierto de nuevo al público el 4 de noviembre desde las 7:00 hasta las 17:00 horas.
Carmela González, una visitante, dijo que aprovechó el fin de semana para visitar la tumba donde se encuentran los restos de sus padres y que se sorprendió que el camposanto estuviera vacío, “Otros años ni se puede caminar, hoy hasta da miedo porque no hay casi nadie”, expresó.
Mientras que, Ricardo del Cid, un pintor, comentó que todos los años aprovecha estas fechas para tener unos ingresos extras, y este esperaba que fuera la excepción, pero se llevó su desconsuelo es grande porque no han llegado muchas personas a visitar a sus difuntos.
Tumbas seguirán sin flores
El cementerio general municipal de Quetzaltenango está cerrado desde hace siete meses y así continuará, comparado con otros municipios quetzaltecos, las autoridades municipales no han autorizado el ingreso de visitantes desde marzo pasado, mes en el que se confirmó el primer caso de coronavirus en el país.
Obdulio Morales, administrador del cementerio de Xela, informó que las restricciones por el covid-19 siguen y el Día de Todos los Santos no se tendrá actividades afuera del lugar, además recordó que para el 1 de noviembre del año pasado el camposanto recibió 150 mil visitantes.
Mientras el lugar continúa cerrado, los empleados municipales iniciaron a limpieza. “Durante seis meses no se le dio mantenimiento a la grama y creció 50 centímetros, estamos en la recuperación de las calles y avenidas del cementerio”, informó.
Para los albañiles que necesitan ingresar con el propósito de remozar tumbas, el Concejo aprobó su entrada. “Los albañiles particulares tendrán que usar mascarilla, gel, y un gafete, además de un libro de asistencia para tener control de los que estén adentro. Se dedicarán solo a trabajos de albañilería y no de limpieza”, explicó Morales.
Pocos visitantes
Poca afluencia de personas se observa en el cementerio general de Chichicastenango, Quiché, el cual es reconocido a nivel mundial por su colorido en las tumbas y es el destino de cientos de turistas nacionales e internacionales que lo visitan en estas fechas.
El colorido de los trajes tradicionales de los pobladores de Chichicastenango y también de las tumbas en el camposanto no se observó este año, José Riquiac, encargado del lugar, dijo que “todo estaba en silencio”, en comparación a otros años a estas fechas se observaba a cientos de personas dando mantenimiento a los panteones de sus familiares.
Además, indicó que ya se informó a la población que el cementerio estará cerrado el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, y espera que esta disposición sea cumplida porque el lugar no está circulado y el acceso es fácil por cualquier punto, señaló.
Juana Morales, quien adornaba el panteón de su madre, explicó que se enteró de que no se permitirá el acceso al cementerio y optó por ir hoy a decorar la tumba.
Basilio Calel, concejal primero de Chichicastenango, informó que ya se emitió el acuerdo municipal donde se suspenden todas las actividades para conmemorar el Día de Todos los Santos. Esta es una fecha muy importante para los chichicastecos, porque celebraban con conciertos musicales y quema de pirotecnia, pero todo se suspendió para evitar contagios del covid-19.
Mientras que en el cementerio de Huehuetenango, muy pocas personas asistieron a decorar las tumbas de sus difuntos y similar es la situación en los camposantos comunales, en donde las autoridades tampoco autorizaron la instalación de ventas de florales, comida, entre otros afueras de los lugares.