De acuerdo con quienes se oponen a estas iniciativas de ley, la 5376 “solo legaliza el aborto y no plantea una solución real para que la violencia, explotación sexual y trata de personas sean erradicadas”.
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“Si a la vida y al familia”, se lee en la pancarta que llevan las personas que encabezan el movimiento, mientras gritan al unísono “Guate por la vida”, en el recorrido que se lleva a cabo por el Centro Histórico.
En la marcha es evidente la participaron de algunos actores involucrados en la vida política nacional, pese a que la misma iglesia católica hizo un llamado el sábado para que el movimiento no se politizara o se mezclara con los recientes acontecimientos que han acaecido en torno a la permanencia en Guatemala de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.
Los manifestantes portan carteles contra el aborto
Se suman a la marcha
Gabriela Tefel, de la asociación Sí a la Vida, llegó junto a un grupo de colabodores. “Tenemos 22 años de estar trabajando con mujeres con embarazos inesperados. Estamos acá por la voz del no nacido”, dijo.
En el mismo tono se hicieron presentes los miembros del Hogar Marina Guirola Leal, que atiende a niños con alguna discapacidad. “Venimos por nuestros chicos, que son un símbolo de esperanza. Según los médicos tenían un proyecto de vida corto, pero hoy están con nosotros”, expresó sor Xiomara Santos, acompañada de 16 de los niños y adolescentes a los que acogen.
Monseñor Raúl Antonio Martínez, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Guatemala, valoró que a la marcha se sumaran la comunidad judía y evangélica. “Si no respetamos el derecho a la vida del no nacido, menos respetaremos la vida de los demás”, dijo.
El religioso indicó que el movimiento continuará hasta frenar las iniciativas de ley.
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