Los aumentos de casos se reportan desde marzo, según los datos del tablero covid–19 que actualiza diariamente el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), pero además del descuido social y la falta de vacunas las nuevas variantes del virus juegan un papel clave.
Al menos ese es el análisis que hace el doctor Edwin Asturias, quien estuvo al frente de la Coprecovid hasta finales del año pasado. El experto asegura que la tercera ola de casos en Guatemala, que inició entre marzo y abril obedece a la variante Alfa, y estima que, de acuerdo con los datos oficiales esta nueva cepa incrementó hasta en un 26% la tasa de contagios.
Nuevas variantes y sin vacunas
Guatemala no se compara a países como Chile y el Reino Unido que han logrado vacunar a un 50% de su población, pero estas naciones, aún con un plan efectivo de vacunación, han manifestado preocupaciones y alertas por la evolución del covid–19.
Algunas de estas nuevas cepas, como la Gamma y Delta, parecen ser resistentes a las vacunas, por tal razón, Chile, incluso, analiza aplicar una tercera dosis de vacuna para reforzar el sistema inmune de sus habitantes.
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La variante Delta parece ser el rostro más rudo que ha mostrado la pandemia, por ser más contagiosa y mortal y que está complicando a potencias mundiales como Rusia, con San Petersburgo, una de sus ciudades principales, reportando este sábado más de un centenar de fallecidos.
Por ahora Guatemala no ha reportado esta última variante, pero sin que exista, el sistema sanitario se encuentra a más del 100% de su capacidad, mientras que las pruebas y vacunas son insuficientes, según datos de la Defensoría de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Lenta gestión de vacunas
Hasta el pasado jueves el Organismo Ejecutivo trasladó al Congreso una iniciativa de ley para acceder a una variedad de marcas de vacunas que ofrece el sistema Covax, mecanismo legal que también permitiría agilizar una donación que ofreció los Estados Unidos y que el Gobierno ha sido incapaz de recibir por no contar con el marco jurídico correspondiente.
Aunque no contar con vacunas repercute en el fallecimiento de pacientes en situación delicada, la Comisión Permanente del Congreso decidió tomar su descanso de fin de semana y el asueto del día del Ejercito, antes de sesionar para la aprobación de esta ley que es vital para que el país tenga acceso a vacunas contra la pandemia.
