El logro en Lectura para el 2015 fue de 25.97 por ciento, mientras que el año pasado fue de 26.02 por ciento, según los resultados publicados en la página de la Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa (Digeduca), del Mineduc.
Luisa Müller, jefa de la Digeduca, indicó que, igual que los resultados del logro en Matemática, la variante en Lectura no es significativa.
Señaló que los resultados de las pruebas están disponibles para que los establecimientos y estudiantes puedan descargarlos y revisar sus exámenes para ver en qué deben mejorar.
A los directores de los planteles educativos, la Digeduca les da las directrices para alcanzar un logro más alto y les indica en qué posición se encuentran respecto de los promedios nacional, departamental y municipal.
Tanto la prueba de Lectura como la de Matemática buscan medir los conocimientos y habilidades adquiridas por los estudiantes. Los evaluados no ganan ni pierden.
Resultados
El total de graduandos evaluados por el Mineduc fue de 149 mil 652, de tres mil 837 establecimientos.
Según los datos, del logro en Lectura alcanzado en todo el país —25.97 por ciento—, el 12.66 por ciento fue satisfactorio y el 13.31 por ciento, excelente.
En tanto, los estudiantes que no alcanzaron el logro en Lectura suman 74.03 por ciento. De este porcentaje, el 47.77 por ciento fue insatisfactorio y el 26.26 por ciento debe mejorar.
De los estudiantes que alcanzaron el logro en esta materia, los que tienen entre 14 a 16 años obtuvieron 43.46 por ciento; los de 17 años, 38.58 por ciento; los de 18 años, 28.99%; y los de 19 y 20 años, 17.21 y 12.49 por ciento, respectivamente.
Respecto de la autoidentificación étnica de los estudiantes, el logro más alto lo obtuvieron los mestizos —31 por ciento—, mientras que el 16 por ciento lo tienen estudiantes mayas; 10 por ciento, garífunas; y 12 por ciento, xinkas.
El logro también cambia según el género. Las mujeres obtuvieron 25 por ciento y los hombres, 27 por ciento.
En cuanto al sector del establecimiento evaluado, los que obtuvieron mayor logro fueron los de privado y oficial, con 27 y 25 por ciento, respectivamente; mientras que el municipal y cooperativo alcanzó 13 y 16 por ciento.
Los estudiantes del área urbana reportan mejor logro —27 por ciento— que los del área rural —19 por ciento—.
Los departamentos que muestran menor logro en Lectura son Quiché —14.18 por ciento—, Sololá —15.36 por ciento— y Jutiapa —16.02 por ciento—, mientras que los que tienen un logro por encima del promedio nacional son Guatemala —37.83 por ciento—, Sacatepéquez —36.48 por ciento— y Chimaltenango —33.22%—.
El horario de estudios influye en el nivel de logro de los graduandos, ya que los de la jornada matutina obtuvieron 39 por ciento y los de la nocturna, 17 por ciento.
Incidencia
Müller comentó que el idioma materno y el nivel educativo de los padres también impacta en el enriquecimiento del lenguaje de los estudiantes.
Otro dato que incide es la repitencia. “Hemos encontrado en los procesos de investigación que repetir un año es algo que no favorece a los estudiantes, ni que los estudiantes trabajen. No les ayuda porque dedican menos tiempo a estudiar”, comentó.
Enrique Maldonado, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, explicó que en la primaria la tasa de sobreedad es de más del 25%, lo cual impide que se amplíen los niveles medio, básico y diversificado.
“Una persona con sobreedad es posiblemente porque padeció desnutrición crónica o ha tenido proceso de desintegración familiar”, refirió.
Maldonado resaltó que más del 60 por ciento de los graduandos se encuentran en el sector privado y que en algunos casos obtienen malos resultados porque algunos establecimientos no cumplen con la calidad educativa, pero existe el discurso de que en el sector público todo es malo, cuando hay departamentos donde se ha mejorado el logro en ese sector.
Respecto de la influencia del idioma materno en el logro de Lectura, el experto considera que aunque el Mineduc ha tenido más cobertura bilingüe, esta aún es muy escollada, como por ejemplo en el idioma q’anjob’al.