Esta disputa se suma a muchas otras que han ocurrido en la montaña de Santa María Xalapán, que históricamente diversas autoridades han buscado la forma de resolver en forma pacífica y evitar que sigan habiendo muertos durante las peleas por las tierras, según registros periodísticos.
Santa María Xalapán está formada por 56 comunidades repartidas en 800 caballerías. La localidad se encuentra entre cerros y montañas, donde viven en medio de la pobreza y pobreza extrema la mayoría de sus cien mil habitantes. Cada comunidad tiene sus litigios, y algunos otros se han enfrentado a la minería que ha querido instalarse en el área.
Desde el 2000 han ocurrido una serie de invasiones y desalojos que degeneraron en enfrentamientos violentos que dejaron muertos que enlutaron a familias de ambos bandos.
De hecho, de acuerdo con testimonios de pobladores de aquellas localidades, los enfrentamientos no solo ocurren por linderos, sino también por nacimientos de agua. El en caso del que sucedió el pasado 5 de abril fue por tierras, según consta en la denuncia que ya investiga el MP.
La escena del crimen: Cómo ocurrieron los hechos
El MP, por medio de la Fiscalía de Distrito de Jalapa, procesó e investiga una escena del crimen en el caserío Guacamayas, aldea La Toma, Jalapa, la cual se derivó del conflicto territorial entre dos comunidades del sector, aseveró el jefe de prensa de la institución Juan Luis Pantaleón.
Producto de este hecho, agregó Pantaleón, murieron en forma violenta, cuatro personas como consecuencia de heridas provocadas con armas blancas y de fuego. Las cuatro víctimas fueron identificadas como Dimas Rodríguez López, de 42 años, originario de aldea El Aguacate, y quien se supone era el dueño de una tierra en los linderos del con el caserío Guacamayas, de la aldea La Toma, Jalapa. A él lo ejecutaron cuando laboraba la tierra.
Los otros fallecidos los identificaron como Veda Gómez González, originario de la aldea El Rodeo; Cayetano López Cruz, de la adea Palo Verde, Santa María Xalapán y la cuarta víctima respondía al nombre de Héctor Contreras Ramírez, de 55; originario del caserío Talquezal, aldea Palo Verde, Jalapa.
El MP investiga si estos sujetos llegaron para asesinar a Rodríguez López y fueron repelidos por otras personas o fueron todos fueron asesinados por dos capturados que habían intentado darse a la fuga.
“Los técnicos en investigaciones criminalísticas recabaron y embalaron diversos indicios balísticos, armas de fuego y se secuestró un vehículo”, informó Pantaleón.
La Policía Nacional Civil (PNC) y el MP confirman la aprehensión de Julio César Cruz y Cruz e Ismael Cruz Muñoz, a quienes se les efectuó la prueba de residuos de disparo, cuyo resultado formará parte de los indicios con los que cuente la Fiscalía dentro de la investigación que se encuentra en desarrollo.
Cruz y Cruz tiene 42 años y es residente del caserío Las Cruces Arisapo, Jalapa; mientras que Cruz Muñoz es de 50 años y reside en la Laguna El Pito. Unos 100 pobladores retuvieron a Cruz y Cruz en la aldea Guacamayas, que colinda con el caserío El Aguacate, a uno 40 kilómetros de la cabecera de Jalapa.
La fuga, la escopeta y el vehículo
Según la PNC a Cruz y Cruz lo señalaron de ser el responsable de la muerte de las cuatro personas. Los pobladores lo retuvieron, lo liberaron y entregaron a los policías, quienes lo llevaron a la sede policial. Sin embargo, indicaron que otras personas habían escapado en un vehículo rojo con dirección de la aldea La Toma.
El automotor lo ubican más adelante, y determinan que porta la placa particular 540BDG. A bordo iban dos personas. El piloto logra escapar, pero capturan al copiloto, Cruz Muñoz, que portaba una escopeta entre sus piernas.
Durante el procesamiento de la escena el MP contó con el apoyo de la PNC, quienes resguardaron el área, en virtud de que la comunidad se oponía a que el personal fiscal realizara las diligencias pertinentes.
Medios locales reportan el pasado 2 de abril ocurrió otro hecho violento en la aldea Palo Verde, en donde fue asesinada una familia y días después se suscitó otro crimen en el barrio El Terrero. Allí murieron tres niños y su papá.