El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, dijo en una citación en el Congreso este 20 de agosto que la reapertura económica en la pandemia requiere de transporte público, pero es insostenible el monto autorizado de Q1.10 si el semáforo de alertas permite en determinadas localidades solo un 30 o 40 por ciento de ocupación de las unidades.
La base de datos del Bono Familia podría emplearse para este fin y el Ejecutivo está en pláticas con la municipalidad capitalina para destinar Q300 millones de subsidio a los servicios Transmetro, Transurbano y algunos autobuses rojos.
Según González, el subsidio dejaría de depositarse desde las arcas del Tesoro a las empresas sino directamente a los pasajeros para que en cada pasaje paguen la tarifa autorizada -Q1.10 en los buses urbanos- y el subsidio haga lo propio. Para eso podría implementarse tecnología de código QR para hacer los desembolsos.
El gremio de autobuseros ha demandado un aumento de tarifa o más subsidio para poder dar el servicio cubriendo los protocolos sanitarios.
Un total de 2 mil 929 buses urbanos están registrados, de los cuales 350 buses son de Transurbano. Según los transportistas, solo el 5 por ciento de los pilotos registrados de un total de 3 mil reciben la ayuda estatal durante la pandemia y antes de ella movilizaban a 1.6 millones de personas en la capital.