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Coronavirus: cuáles son las estrictas normas para manipular los cadáveres y evitar más contagios

Ante la alerta por casos del covid-19 en el país, el Ministerio de Salud compartió los estrictos lineamientos que deben seguir personas capacitadas durante el proceso de la manipulación de cadáveres infectados.

Los lineamientos de Salud son estrictos para el manejo de cadáveres de personas infectadas por coronavirus. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Los lineamientos de Salud son estrictos para el manejo de cadáveres de personas infectadas por coronavirus. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Estos lineamientos forman parte de los procedimientos para la preparación y respuesta frente a la emergencia por el coronavirus.

El referido Ministerio argumenta que el manejo de cadáveres es uno de los aspectos más complejos en la respuesta a una epidemia o pandemia y que el riesgo de contagio es elevado.

Advierte que se requiere de conocimientos y entrenamiento apropiado, por lo que se hace necesario establecer parámetros que permitan manipular los cadáveres de una forma segura y evitar el contagio y propagación del virus.

El Ministerio informó que previo a su divulgación, estos lineamientos fueron validados por el ministro de Salud, Hugo Monroy, y rigen a escala nacional.

Lineamientos a seguir

  • El personal que manipule los cadáveres debe contar con el equipo protector completo.
  • Los familiares deben de recibir instrucciones precisas.
  • El cuerpo será colocado en una bolsa especial y por la seguridad de los familiares no debe abrirse.
  • El funeral deber ser inmediatamente después del fallecimiento, se prohíbe la velación y servicios religiosos.
  • Se desinfectarán las pertenencias y objetos que estuvieron en contacto con la persona fallecida (mesas, camas, muebles, pisos), para esto usar dos cucharadas soperas de cloro por cada 10 litros de agua.
  • Desinfecte la ropa antes de lavarla, sumergiéndola completamente por 20 minutos en la solución preparada con seis cucharadas soperas de cloro por cada 10 litros de agua.
  • Estas labores deben hacerse con guantes y mascarilla descartándose según las normas de bioseguridad.

Los jefes de los equipos deben nombrar personas para que se encarguen de la identificación de los cadáveres, la información y comunicación con el público.

También se deben encargar de la recuperación, almacenaje y entierro o cremación de los cuerpos, como el apoyo a las familias y la logística y provisión a tiempo de los suministros y recursos que se necesitan.

Trabajo coordinado

Los lineamientos contemplan que el manejo de los cadáveres debe ser en colaboración con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Policía Nacional Civil, Ejercito, municipalidades, cuerpos de socorro, hospitales y clínicas privadas, autoridades locales y grupos comunitarios, según el caso.

Se debe proporcionar a los familiares y a la comunidad información precisa relacionada con la identificación de cadáveres, como establecer procedimientos para revelar los nombres de los fallecidos.

Los cuerpos de socorro deben saber que los cuerpos han de ponerse en bolsas para cadáveres o si no las hay, en envolturas de plástico, mortajas o sábanas.

Aunque el almacenamiento refrigerado entre 2 y 4 grados centígrados es lo ideal para la conservación de los cuerpos, no siempre es posible contar con instalaciones lo suficientemente grandes para acomodarlos.

Si las instalaciones no tienen refrigeración, sería mejor usar recintos en lugares alejados de áreas residenciales, pero con acceso fácil a vehículos y al público.

Según los lineamientos, una opción es usar contenedores de transporte marítimo/ terrestre refrigerados, si no está disponible este recurso, se debe utilizar cualquier espacio grande con buena ventilación, como bodegas o edificios vacíos que pueden servir de morgues provisionales.

Lugar de sepultura

La localización de los lugares para entierros debe contemplarse detalladamente. Al elegir el lugar de sepultura, deben tenerse en cuenta las condiciones del suelo, el nivel freático del agua y el espacio.

Los lugares de entierro deben estar a un mínimo de 200 metros de fuentes de agua como riachuelos, lagos, manantiales, cascadas, playas y costas. La tumba tendrá al menos dos metros de profundidad.

La mayoría de las personas que mueren en una pandemia probablemente mueren en la casa o en un centro de atención médica. También se debe desinfectar el vehículo que transportó el cadáver.

 

ESCRITO POR:

Óscar García

Periodista de Prensa Libre especializado en periodismo comunitario e historias humanas con 12 años de experiencia.