De acuerdo con la información, desde el 1 de diciembre hasta la presente fecha en todo el país se han producido 776 incendios que han afectado a nueve mil 938 hectáreas de terreno. De estos siniestros, 649 se consideran “no forestales”, es decir aquellos que ocurren en pastizales, barrancos o basureros clandestinos, y 127 “forestales”, que afectan zonas boscosas y áreas protegidas.
Si bien Petén es el departamento en donde se reportan más incendios, con 193, son Quiché y Huehuetenango los que más se han visto afectados.
Mientras que en el primero se han quemado mil 56 hectáreas, en el segundo, 117 incendios han consumido dos mil 521 hectáreas y en el tercero, las hectáreas quemadas suman mil 227, producto de 84 siniestros.
Solo en estos tres departamentos el hectareaje afectado pasa de mil. Los siguientes muestran cifras más bajas. Así, en el departamento de Guatemala se han quemado 475 hectáreas, en Totonicapán, 384; Baja Verapaz, 351; Chimaltenango, 194; Escuintla, 181; y Sololá, 180.
Izabal es el único departamento en donde no se portan incendios y por lo tanto ni una hectárea consumida.
Menor incidencia
La temporada de incendios forestales comienza el 1 de diciembre de cada año y finaliza el 30 de junio, cuando la temporada de lluvias ya se ha establecido en todo el país. Por lo regular, al área norte es a donde último llegan las precipitaciones.
Hasta el momento, la actual temporada de incendios ha sido más benévola que la del año pasado. El promedio mensual de hectáreas consumidas hasta el 6 de mayo es de mil 807, mientras que en la temporada 2021-2022 fue de tres mil 646.
El promedio mensual de hectáreas quemadas de este año es superior al de la temporada 2020-2021 que fue de mil 668, aunque muy inferior al ser comparada con la de la temporada 2019-2020, que fue una de las más siniestras de los últimos años, cuando se consumieron 13 mil hectáreas por mes, un total de 78 mil 127 al cabo de los siete meses.
Recomendaciones
En caso de detectar un incendio, la Conred recomienda reportarlo al teléfono 119 con la ubicación lo más exacta posible; además, no arriesgarse a intentar sofocarlos si no se cuenta con el conocimiento y equipo necesario, y no ingresar a un lugar donde ocurrió un incendio puesto que pueden quedar troncos frágiles que pueden caer.
Finalmente, también recomiendan no hacer rozas en lugares con mucha pendiente y tomar las precauciones al momento de encender fogatas.