Según la licitación, las aeronaves deben ser con capacidad de vuelo invertido para la Escuela Militar de Aviación.
En ese sentido, Rubén Antonio Téllez, vocero del Ejército, informó este lunes 15 de marzo en conferencia de prensa que la semana pasada se subió el evento para la adquisición de cuatro aeronaves para entrenamiento.
Explicó que son aeronaves de motor de hélice y se busca que tenga espacio para piloto y copiloto.
Dijo que la formación de pilotos militares requiere que estas tengan destrezas de vuelo sobre todo en condiciones de combate aéreo.
Dijo que los aviones con lo que cuenta actualmente la Escuela Militar de Aviación tienen las características para la instrucción básica de vuelo, pero no pueden hacer maniobras.
Resaltó que las maniobras son requeridas para el combate aéreo para cuando Guatemala tenga las capacidades de hacer este tipo de operación.
Afirmó que la proyección del costo todavía no se puede divulgar porque afectaría las ofertas que hagan las compañías interesadas en participar.
Cuando le cuestionaron de por qué no se habla de aeronaves para la defensa del cielo guatemalteco, el funcionario respondió que hay que recordar que todo lo que se adquiere, especialmente el equipo de aviación, tiene un costo elevado.
Para esto se debe tomar en cuenta el costo de adquisición, mantenimiento y al final el costo de desecho, lo que tiene una repercusión en lo que es presupuesto.
Añadió que los techos presupuestarios asignados obedecen a prioridades y no dan para la adquisición de este tipo de aeronaves.
Tienen aeronaves A-37B, pero incluso para su repotenciación el presupuesto no es suficiente y hay otras prioridades.
Dijo que hacen lo que pueden con el equipo que tienen, pero esa parte de aeronaves que puedan responder a las amenazas actuales que han evolucionado, “no estamos en capacidad de adquirirlas”.
Aeronaves interceptadas
En lo que va del año cinco aeronaves ilegales han sido detectadas en el territorio nacional, aunque no quiere decir que la actividad de los grupos delictivos cese, ya que desvían vuelos hacia otros territorios.
Las cinco han aterrizado en Petén y lo incautado son 147 paquetes de cocaína.
Señaló que los helicópteros con los que cuentan no tienen la capacidad de dar seguimiento a una aeronave, por lo que las unidades de tierra han hallado problemas para llegar a los puntos de aterrizaje y esto favorece a los grupos delictivos.