“Cada cierto tiempo el ingreso de pacientes debe de suspenderse porque se rebasa la capacidad de atención, solamente con los accidentados y con los que llegan graves”, mencionó Napoleón Méndez, jefe de la Emergencia de Adultos del nosocomio. Son urgencias que desequilibran el servicio y crean un embudo hacia la atención a los guatemaltecos, situación que no es ajena a los 46 hospitales de la red pública.
Pasa por limitaciones en la infraestructura, por el desabastecimiento de medicamentos y el escaso recurso humano que se tiene, puntos que pueden mejorase con una adecuada inversión en Salud, a criterio del facultativo.
El precario presupuesto asignado al Hospital General San Juan de Dios contribuye a esta problemática, como dice Ingrid Barrios, ginecóloga y miembro del Sindicato de médicos del referido nosocomio.
Para este año, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas, el Hospital General tiene un presupuesto vigente de Q855 millones 152 mil 65, cuando la estimación de los médicos es que se necesitan cerca de Q1 mil 300 millones para el buen funcionamiento de las distintas áreas del centro asistencial, al que se sumará los requerimientos del Módulo de Neonatología, próximo a inaugurase.
Pago de deuda
Barrios mencionó que parte de los recursos asignados este 2023 se han utilizado para cubrir deuda de arrastre lo que repercute en un constante desabastecimiento de medicamentos e insumos médico quirúrgico.
“No todo el presupuesto que se dio al hospital en 2023 fue para funcionamiento, mucho se utilizó para deudas que se vienen arrastrando de años pasados, principalmente en medicamentos y equipo”, señaló la médico.
Un monitoreo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) realizado en octubre a los 46 hospitales de la red pública mostró que el Hospital General no contaba con un abastecimiento adecuado de medicinas para cubrir el último trimestre del año, cuando históricamente son los meses en que aumentan las emergencias por accidentes de tránsito y fatalidades.
En esa oportunidad la disponibilidad de medicamentos era del 55%, cuando un inventario ideal no debe tener menos del 85%. El riesgo de desabastecimiento era inminente, principalmente por la falta de liquidez para cubrir la deuda acumulada con los proveedores, como en su momento señaló Carmen Salguero analista de la Comisión de Salud de Fundesa.
El hospital San Juan de Dios tiene asignado para comprar medicamentos durante el 2023 alrededor de Q 60.5 millones, para la fecha del reporte ya había ejecutado el 83.5%. Se señaló que las compras en este y otros nosocomios eran principalmente de fármacos de lenta y baja rotación.
Dicha situación ha impactado en la atención a los pacientes. A finales de octubre médicos denunciaron que no había insumos y medicamentos para dar tratamiento a pacientes oncológicos y que llegaron al punto de realizar colectas entre los doctores para cubrir la medicación de los enfermos.
Representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Guatemala de la filial del Hospital General San Juan de Dios, señalaron que la deuda que se tiene con los proveedores impide que estos continúen abasteciendo al nosocomio. Indicaron que el endeudamiento ascendía a Q128 millones solo de 2023, en donde entran trabajos de remozamiento que se han hecho en las instalaciones.
Mecanismo vicioso
De acuerdo con Karin Slowing, analista en logística de salud, un mecanismo, que se ha vuelto vicioso, para mantener funcionando los hospitales ha sido comprar los medicamentos a crédito, con lo que los presupuesto “siempre” están comprometidos a pago de deuda.
La situación preocupa a los médicos pues el hospital comenzará el 2024 con estos compromisos de pago, y si el presupuesto no se incrementa la situación será crítica.
Agregaron que las autoridades del hospital conocen las carencias de equipo, de medicamento, de personal, sin embargo, no toman en cuenta su opinión para planificar y hacer una proyección del gasto y de los recursos que se necesitan para el siguiente año, lo que cobra la factura en mal servicio a la población.
“Las autoridades dicen que esperan la readecuación presupuestaria que se da en enero, pero no podemos esperar más, si va a haber una readecuación este es el momento”, dijo la médico Erika Pérez, en una reunión con diputados de la bancada Winaq, al exponer la necesidad de que se amplíen los recursos para el Hospital General, mismo que está en discusión en el Congreso de la República y que diputados tienen hasta el 30 de este mes para aprobar o improbar.
Prensa Libre consultó a las autoridades del San Juan de Dios acerca del presupuesto que la institución recibió este año y su ejecución, así como de las razones del desabastecimiento de medicamentos que fue recurrente este año, además del monto al que asciende la deuda de arrastre que debe pagar, sin embargo, no hay una respuesta oficial, ya que se informó que el director ejecutivo no se encuentra en el hospital.