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De acuerdo con los datos de esa cartera, en lo que va del año han recibido unas 70 denuncias por maltrato animal de toda clase, lo que hace un promedio de 10 demandas por mes.
Los más afectados son los perros, con 56 denuncias, que significan un 80 por ciento del total de casos.
Le siguen los gatos, con ocho denuncias, que representan un 11 por ciento; aves, 4 por ciento; caballos, 2.9 por ciento y bovinos, con 1.4 por ciento.
En febrero del 2017, el Congreso aprobó la Ley contra el Maltrato Animal, que advierte que quien sea hallado culpable de maltrato animal podría enfrentar una multa de hasta 12 salarios mínimos, pero no cárcel.
A pesar de que en los últimos meses se ha notado un mayor abandono de mascotas debido a la pandemia, hay sitios que les brindan amor y cariño a estas mascotas.
Narices frías y felices
Rodeada de cientos de cariñosas y simpáticas mascotas, Anaité Briz, una de las fundadoras junto con Odilia Farfán del refugio Vida Animal, cuenta cómo han sido rescatados las mayoría de perros.
“Tenemos 25 años de estar funcionando y 9 de estar en este terreno que es propio, y en este momento tenemos un aproximado de 700 perros”, cuenta, en el sitio ubicado en el km 38.5, en la carretera a San Pedro Sacatepéquez, aldea San José Pacul.
Pero a pesar de que en Guatemala fue aprobada la Ley contra el Maltrato Animal en el 2017, hay historias increíbles y que muestran el instinto de supervivencia de la mayoría de animales en el refugio.
“Muchos de ellos rescatados de maltrato en las calles. Por ejemplo a Goliat lo vinieron a dejar tirado en un pozo, de donde lo rescatamos. El tiene cáncer de piel y era un perro de pelea”, cuenta Briz.
“A esta chiquita le cortaron su manita solo porque se le subió encima al dueño y este le cortó todos sus deditos con un cuchillo”, prosigue.
“A Máximo lo dejaron encerrado en un terreno sin comida y sin agua y lo rescatamos cuando ya se estaba muriendo”.
“Y a esta que está a la par, el dueño le mataba a sus cachorritos cuando paría enfrente de ella; o los degollaba o los hervía. La rescatamos cuando le dio un fuerte golpe”, cuenta.
…Y así, prosigue con un sinnúmero de casos mientras explica que algunos de los perros son puestos en adopción; sin embargo, hay muchos que por su apariencia o por no ser de raza no pueden conseguir un hogar, ante ello este lugar se convierte en un espacio definitivo para que ellos vivan.
Solo durante los últimos cuatro meses señalan que han rescatado a más de 50 perros que han sido abandonados porque las familias consideran que estas mascotas transmiten el coronavirus.
“Todos los animales de aquí tienen una historia dolorosa (…) y somos un grupo de desde pequeñas nos ha gustado rescatar animales, y por eso aquí se llama santuario porque se pueden quedar lo que quieran, aunque ya hemos dado unos 50 en adopción, enfatiza Briz, quien explica que por la pandemia se han visto afectados por falta de donaciones, lo que impacta en la comida de las mascotas.
