Otto Alvarez, vocero del cuerpo de socorro edil, explicó que se atendió al piloto Edwin Monterroso, de 32 años, con crisis nerviosa y fragmentos de vidrio. Según el portavoz bomberil, fue el tablero del bus el que evitó que la trayectoria de la bala lo alcanzara, ya que un disparo iba justo hacia él.
Fueron atendidos los pasajeros María Josefina Cifuentes, 40 y María Flores, 68, ambas pasajeros que además de crisis nerviosa tenían heridas superficiales de fragmentos de vidrio. Ninguna de las víctimas ameritó asistencia hospitalaria.
El piloto precisó que los agresores viajaban en un vehículo y habían seguido por varios kilómetros a la unidad de Transurbano, fue al llegar al ingreso de la colonia Atlántida cuando le cerraron el paso y dispararon.
Aunque la investigación está abierta, se presume que el ataque obedezca al acaso de extorsiones que sufren las unidades de transporte público en esa área.
Acoso constante
El pasado 29 de octubre, José Ramiro Pacay, de 51 años, fue víctima de otro ataque en contra de un bus del Transurbano en la zona 18.
El ataque se reportó en el bulevar Los Olivos y 11 calle de la referida zona, y Pacay conducía la unidad de la ruta 301.
En esa ocasión fueron Bomberos Voluntarios que atendieron al piloto herido y lo trasladaron a la emergencia del Seguro Social.
Otras rutas
Por supuesto acoso de pandillas, pilotos y ayudantes de buses de la ruta 36 y 37 recientemente han paralizado labores, medida que afecta a vecinos y pone en alerta a los investigadores de la Policía Nacional Civil.
Los autobuses prestan el servicio en las colonias Amparo 1 y 2, Granizo 1 y 2, Bethania, y otras colonias.Investigadores del Programa Nacional contra el Desarrollo de las Pandillas (Panda) explican que no saben cómo ayudar a los transportistas, según la PNC, los afectados no presentan una denuncia de cómo los conductores son amenazados. “Se hacen investigaciones de oficio, pero no son suficientes”, dijo un jefe policial.
El jefe de la unidad Panda, Tomás Canto, explicó que mantienen una investigación abierta, no ofreció detalles porque la pesquisa está en proceso.
Una fuente oficial explicó que en meses pasados detectaron a “un grupo que maneja operaciones sistemáticas en el sector de la Bethania, Amparo y Granizo, pero no pudieron profundizar debido a la poca colaboración de los afectados.
Hechos así – amenazas de muerte y ataques contra pilotos – se dieron cuando estaba por ingresar el servicio de Transurbano en otras zonas de la capital”, mencionó.