El procedimiento fue efectuado por los agentes de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (Dipafront), de la Policía Nacional Civil.
El hallazgo se llevó a cabo durante el registro que empleados del aeropuerto llevaron al equipaje de mano de Soledispia Alvia; los empleados se sorprendieron al encontrar un hueso humano.
La policía puso bajo vigilancia al ecuatoriano quien no presentó ningún de permiso para transportar el hueso.
Soledispia Alvia dijo a las autoridaes que el hueso pertenece a su difunto abuelo, lo usa como amuleto; su abuela se lo obsequió. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses recibió la evidencia para analizar si los restos son humanos o de algún animal.
El sospechoso fue presentado ante un juez de turno para solvenrtar su legal.
Los agentes informaron que no existe un delito que tipifíque llevar un hueso humano, aunque eso lo determinará un juez competente. Sin embargo estiman que debe tener un permiso para trasladar el resto humano.