Según la PDH las clínicas de especialidades, que fueron habilitadas el 8 de abril de 2015 en el Centro de Detención Preventiva para Hombres Fraijanes – Pavoncito, “no existen”.
Dichas clínicas fueron inauguradas por las autoridades del Sistema Penitenciario junto al ministerio de Gobernación, de Salud, y también asistieron el entonces presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti. En el evento se mencionó que la inversión había sido de Q1 millón.
Las autoridades del gobierno del Partido Patriota decidieron crear las clínicas de especialidades luego del ataque ocurrido el 10 de marzo de 2015 frente al hospital San Juan de Dios contra un reo, en el cual fallecieron varias personas.
Gerardo Villamar, defensor del Debido Proceso, señaló que el hallazgo concreto fue que el espacio físico ya estaba instalado, y que no hubo ninguna inversión, y que esas se encuentran a la par de la clínica médica y odontología del centro penal que funciona desde 1993.
Refirió Villamar que lo ofrecido por las autoridades en la inauguración fue que las clínicas tendría tres médicos especialistas, un cirujano, un laborista y dos médicos de turno y un enfermero, pero el 25 de mayo de 2015 cuando la PDH hizo una supervisión, a menos de 50 días de ser habilitadas, se encontró que solo había un médico de turno, contratado por Salud, sin firmar un contrato; otra doctora ya había dejado de asistir.
Los otros médicos especialistas solo llegaron tres días porque no había medicamentos ni equipo especializado y la ginecóloga carecía de guantes para trabajar.
Villamar comentó que según la investigación en la que se basa el informe, solo se atendieron pacientes privados de libertad durante 14 días en las clínicas habilitadas.
Según la PDH, varios reos coincidieron que el lugar asignado había sido habilitado para el privado de libertad Byron Lima, ahora muerto, y que “las autoridades no hicieron más que pintar el área y comprar un par de camillas de atención, 2 computadoras, 4 escritorios, 4 archivos y aparatos que no han tenido uso por falta de insumos para el laboratorista que nunca fue contratado”.
Estos datos fueron confirmados por Édgar Escobar, jefe de la Unidad de Servicios Médicos y subdirector operativo del Sistema Penitenciario, durante una reunión con médicos del Hospital General San Juan de Dios y del Roosevelt en la PDH, donde se abordó el tema de atención médica a reos.
Escobar comentó que solo cuentan con seis médicos y 40 enfermeras para los 21 centros carcelarios y que tienen falta de insumos para atender a los reos, debido a que no han ejecutado los Q600 mil de recursos asignados debido a gestiones administrativas y cambio de autoridades.