Proyecto de ayuda
El departamento de Libro Hablado es un área que muchos desconocen, sin embargo existe desde principios de la década de 1980.
A la fecha se cuenta con más de 2 mil títulos en formato de audiolibros y pueden ser encontrados en la sección Braille, en la Biblioteca Nacional. Empezó con la inquietud de estudiantes con ceguera de tener libros de texto en un formato más accesible, debido a que los libros en braile suelen ser más gruesos y pesados que un libro normal.
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Es así como Elisa Molina de Stahl, fundadora del Benemérito Comité da la instrucción de crear el departamento de Libro Parlante, nombre inicial del referido proyecto.
“Las personas ciegas tenemos la limitante de no contar con un acceso fácil a la lectura”, dice Adolfo René Pérez, jefe de la Unidad de Sordo Ceguera, quien al escuchar “El Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias, quedó asombrado.
A la fecha se cuenta con más de 2 mil títulos en formato de audiolibros y pueden ser encontrados en la sección Braille, en la Biblioteca Nacional.
“Auditivamente nos pintaba los cuadros políticos, los cuadros sociales, los cuadros folclóricos de esa época”, agrega.
Apoyo en la tecnología
Actualmente los procesos han cambiado, se ha implementado un software de computadora para hacer las grabaciones y ediciones de audiolibros. Es una locutora vidente quien opera el equipo, mientras que otra persona de “baja visión” hace el rescate de los audios que aún están en cassette para así quedar almacenados en un disco duro.
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También cuentan con escáners que permiten la transferencia de libros a formatos audibles a través de un software especial.
El texto escaneado siempre pasa por una revisión final antes de ser convertido en sonido. A pesar que tiene ventajas en cuanto a la agilización de la producción de audiolibros, las grabaciones carecen de interpretación y matiz en la voz “electrónica” que asigna el programa.