Le puede interesar
Pese a ser un padecimiento que cada vez afecta a más guatemaltecos, dentro del sistema de salud pública aún se dificulta el acceso a un diagnóstico temprano, uno de los factores que incide en que la cifra se incremente y que el tratamiento llegue tarde.
El médico guatemalteco Marvin Omar Delgado, quien es parte del equipo del MD Anderson Cancer Center de Houston, Texas, Estados Unidos, habla del cáncer y de la necesidad de la detección precoz y del acompañamiento al paciente durante todo el tratamiento ante un padecimiento que es un problema de salud pública.
¿Cuáles son las causas de que las cifras de cáncer aumenten en países como Guatemala?
Una de las causas es que el concepto de cáncer no está totalmente entendido entre la población. Nos da miedo saber qué vamos a hacer diagnosticados con la enfermedad y no consultamos tempranamente, y cuando lo hacemos la enfermedad ya está avanzada.
Las sociedades se han vuelto más sedentarias, con más estrés y eso contribuye. Además, afecta la situación financiera, pues las personas no tienen el dinero para hacerse un examen médico oportuno.
Entonces, uno es el miedo y, dos, cuando tenemos un síntoma esperamos hasta el final y es cuando pasa todo este problema. Realmente el cáncer cambia la vida.
Si por falta de recursos las personas no se hacen un chequeo médico, ¿el sistema de salud pública tendría que cubrir esta parte?
Idealmente sí, para diagnosticar la enfermedad desde la etapa temprana. Además se debería de crear un sistema en el que sea más accesible (el diagnóstico) a toda la población, porque no es solo para la gente que es más pudiente. Lamentablemente es a los pobres a los que afecta más.
Incluso, a la gente con más posibilidad financiera, el diagnóstico de cáncer y el tratamiento puede llevarlos a la bancarrota.
Afecta no solo la parte financiera, también pone a las familias en riego en lo emocional o espiritual.
¿Las personas de escasos recursos son las más afectadas?
Exactamente, porque muchas veces no se tienen los recursos económicos para ir al doctor y hacer los chequeos generales, y decimos: “Se me va a pasar”, tomo medicina y de repente el cáncer viene, y avanza y no tengo dinero. Espero a la quincena para ver si me pagan para poder ir al médico. Cuando consulto ya es muy tarde. La enfermedad ya progresó y el chance de curarse ya es mínimo, y el pronóstico se va deteriorando más. La clase socioeconómica baja tiende a esperar para ser diagnosticada.
¿Cómo aliviar esta situación?
Es un llamado a las autoridades, de que se creen programas más integrales: de prevención, diagnóstico y tratamiento, acompañar al paciente en todo el proceso, y obviamente si se llega a la etapa terminal y final. También irlos apoyando, incluso, apoyar a los familiares apoyarlos en la etapa de duelo, que es parte del cuidado paliativo, hasta un año después de la muerte del paciente.
¿Por qué razón se diagnostica cada vez más a personas jóvenes?
Hay varios factores, obviamente factores externos que puedan estar afectados. En mujeres, el cáncer cervical se mira mucho en pacientes jóvenes. Otra razón es que el fumar se ha vuelto un hábito más de los jóvenes, eso también afecta.
Creo que también el cambio de vida, la manera en que vivimos, cada vez comemos menos sano, eso crea cierta predisposición, obviamente cada quien tiene sus propias predisposiciones a desarrollar cierto tipo de cáncer.
En el tema del tratamiento del cáncer ¿cómo ven a Guatemala desde países como Estados Unidos?
Es un proceso de desarrollo, se va creciendo. La verdad es que las instituciones tratan de dar lo mejor de lo que se tiene. Lo ideal sería estar en los estándares a nivel internacional, y se puede lograr con los recursos que se tiene.
Obviamente, en lo privado hay diferencia en acceso a otras medicinas, pero creo que en general puede haber acceso a buenos medicamentos, pero eso tiene su valor monetario, y es donde el tratamiento se limita mucho más.
Lo que sí, es que teniendo en consideración que los factores de tratamiento de enfermedades como el cáncer pueden ser limitadas o el diagnóstico es tardío, allí es cuando es la importancia del cuidado paliativo, ayuda a mejorar la calidad de vida, tratando los síntomas y si no hay más tratamiento, pues seguirlo acompañando.
Dado que las enfermedades crónicas están aumentando y somos más propensos a ellas, ¿Se hace necesario que el Ministerio de Salud destine más recursos para la prevención el cáncer?
Creo que los recursos se deben de diversificar, no solo para la prevención, sino que cuando se tenga el diagnóstico de una enfermedad crónica avanzada, ya sea cardíaca, pulmonar o renal, también se tenga el recurso para ayudar a los pacientes en sus síntomas.
Se puede enfocar recursos en los tratamientos. Sabemos que estas enfermedades no se van a curar, sino que van a persistir y se irá deteriorado hasta llegar al final de la vida, pero muchas veces es difícil distinguir cuando tenemos que referir al cuidado paliativo.
El cáncer, ¿en qué lugar se encuentra entre las enfermedades que más nos afectan?
Generalmente la primera causa de mortalidad son las enfermedades cardiovasculares, y eso es casi a nivel mundial y luego seguiría el cáncer. Guatemala no es la excepción.
La mayor incidencia en mujeres sería el cáncer cervical y luego el de mamá; en hombres, el de pulmón y próstata.
¿Por qué nos cuesta tanto reconocer que tenemos alguna afección para consultar a un médico?
El sentirnos vulnerables y con miedo a saber que tenemos algo malo y que pueda ser cáncer, es lo que nos lleva al retrasar las consultas con el médico.
¿Qué tanto miedo nos causa el cáncer como sociedad?
Es grande el temor. El oír la palabra cáncer la ponemos igual que a la muerte, creo que el oír cáncer es como sentencia de muerte para todos. Esa situación es la que nos lleva a muchos a pensar: ‘mejor me espero’, y de pronto ya esperé mucho y ya es muy tarde, pero creo que la educación nos ayudaría bastante.
Otra enfermedad tabú en nuestros países es el VIH, no nos hacemos la prueba porque nos da miedo y se piensa que VIH es un diagnóstico terminal y en realidad no. Hay gente que puede vivir normalmente su vida, con tratamiento.
Contenido relacionado
>AYUVI continúa con la lucha contra el cáncer en su XIX edición
>El cáncer se convierte en la primera causa de muerte en los países ricos
>Cáncer: las novedades que están revolucionando la lucha contra la enfermedad