Así lo declaró, Julio Carranza, director y representante de la Unesco en Guatemala, quién dijo que se trata de una de las expresiones culturales y religiosas más representativas del país, que ha logrado su permanencia en el tiempo por varias generaciones.
“Es un día de solemnidad, pero también un día de alegría, un día de unión, de convivencia y de fraternidad porque Guatemala ha sido reconocida una vez más, a nivel mundial, como un país que posee una extraordinaria riqueza y diversidad cultural, y esto se expresa ahora con esta inscripción de la Semana Santa guatemalteca como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad”, expresó Carranza.
El representante de la Unesco destacó que durante una visita junto a diversas delegaciones internacionales previo a la declaración oficial, apreciaron la sinergia entre la fe católica y diversos símbolos que destacan en Guatemala durante la Semana Mayor, como las coloridas alfombras y las procesiones, entre otros elementos representativos.
EN ESTE MOMENTO
“Hemos tenido la oportunidad de observar esa extraordinaria riqueza y diversidad cultural expresada en ocasión de la celebración de la Semana Santa, pero que es parte de la vida cotidiana permanente del pueblo de Guatemala en cualquiera de las esquinas o los rincones o los departamentos ciudades pueblos y campos de esta hermosa república”, destacó.
Qué hace única a la Semana Santa en Guatemala
Sobre el proceso de nominación, Carranza dijo que se presentó un trabajo “muy preciso” que “reflejaba los valores extraordinarios de la Semana Santa de Guatemala”, los que tras ser evaluados dieron lugar al reconocimiento.
Los altares, la gastronomía, las técnicas y conocimientos para la indumentaria y elaboración de las andas procesionales, así como la música de culto, fueron parte de los actos más valiosos que según Carranza, se consideraron para declarar a la Semana Santa guatemalteca como Patrimonio de la Humanidad.
Continuó haciendo referencia a las marchas fúnebres de autores guatemaltecos, las cuales dijo que “constituye uno de los valores muy importantes que acompañan a la celebración”.
Las alfombras adornadas con bellas flores y frutos de la temporada de Cuaresma, en donde el país se tiñe de morado y es visto en la indumentaria de los cargadores de las andas, conocidos como ‘cucuruchos‘.
Signo de unión
La Semana Santa en Guatemala adopta elementos comunes, pero es única al congregar cada año a feligreses de cinco pueblos y, particularmente en el interior del país, se une a los conocimientos de la cosmovisión de las comunidades indígenas.
“Esta tradición se recrea constantemente, evoluciona y se enriquece. Son las comunidades las que van dándole vida a estas tradiciones, su naturaleza y su historia, infeudándoles un sentimiento de gran identidad. En el caso de Guatemala, tiene expresiones muy profundas, históricas, sincréticas, de mezcla de comunión“, afirmó.
Según Carranza, se estimó también durante el proceso de evaluación que, aunque en otros países se conmemora, en Guatemala se expresa la historia de forma magnífica y es una representación que es difícil encontrar en comparación a todo el mundo.
Agradecen nombramiento
Durante la ceremonia, el presidente Alejandro Giammattei y el ministro de Cultura, Felipe Aguilar, expresaron a la Unesco su gratitud por el nombramiento.
El mandatario alentó a los guatemaltecos a mantener las prácticas y de la celebración religiosa.
“Que esto se mantenga vivo porque en esa medida mantendremos esta demostración para el mundo, pero sobre todo para nosotros en una semana en donde se llama a la reflexión, a la unión”, aseguró.
Un trabajo en conjunto que, según dijo, se ve representado en las alfombras las cuales dijo son “obras de arte”, así como en la variedad sabores o los olores como el del corozo tan distintivo en la época.
El ministro de Cultura, Felipe Aguilar, recordó además como nació la Semana Santa y se volvió parte de la esencia guatemalteca.
“Es tan espectacular… porque funcionó la tradición española judeocristiana con las prácticas de nuestros ancestros para crear una expresión pura, genuina, sincera, capaz de cautivar a propios y extranjeros”, aseguró.
“Ahora no sólo pertenece a la herencia milenaria de nuestro espectacular país, sino que es un valor que le pertenece al mundo entero”, añadió .
Momentos destacables de la ceremonia
Durante el acto solemne, en la Plaza de la Constitución, hubo manifestaciones propias de la Semana Santa como el recorrido de una procesión y una alfombra.