La única información que se tiene de momento es que 89 mil 294 dosis se distribuirían a 29 áreas de salud, pero no se tiene información de cuántas personas han recibido su primera dosis.
Según el plan de vacunación, los primeros en ser inmunizados deben ser los trabajadores de salud que atienden a pacientes con covid-19. Luego siguen los de la fase 1b, que incluyen a salubristas no incluidos en la primera fase como comadronas, promotores voluntarios y terapeutas mayas.
Sin embargo, existen dudas de si este plan se ha cumplido a cabalidad. Según documentó noticiero Guatevisión el pasado jueves, en el Hospital General San Juan de Dios (HGSJD), dos trabajadores de la unidad de comunicación social fueron vacunados.
El turno de ellos, según el plan de vacunación, es el 1f, que corresponde a todos los trabajadores administrativos del sector salud.
Al ser cuestionado por noticiero Guatevisión, Gerardo Hernández, director del HGSJD, dijo que hay días en que los médicos y enfermeros citados para recibir la vacuna no acuden y por ello aprovechan “a meter a diferente personal disponible para avanzar y eficientizar el proceso”.
“No tendría lógica que aún no siendo de esta fase, se deje de vacunar a alguien”, respondió Hernández.
Además, Hernández justificó que todo el personal está expuesto en el hospital y “más ahora que ha habido brotes en diferentes encamamientos”
Avances
Los pocos reportes que hay sobre la vacunación se obtienen de los hospitales. El Hospital San Juan de Dios reporta a la fecha 708 personas vacunadas con las dosis de Moderna, que arribaron al país en un lote de 5 mil donado por Israel, el pasado 25 de febrero.
El jueves se vacunó también a 330 personas, el viernes 267 y este fin de semana se prevé vacunar a 800 trabajadores más. El hospital espera cubrir todo el personal el miércoles.
Mientras que en el Hospital Roosevelt ya se vacunó a todo el personal. El último en recibir la dosis fue el director ejecutivo, Marco Antonio Barrientos. Una novedad en este centro asistencial fue que 400 trabajadores no quisieron ser vacunados por temor a los efectos secundarios, junto con otras 72 mujeres que estaban embarazadas.