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Farruko Pop: su muerte, la violencia, la desigualdad y los otros problemas que evidenció su caso
"Las personas son injustas", dijo Farruko Pop en alguna ocasión. Su muerte, reportada el 25 de mayo, no solo evidencia la violencia que hay en Guatemala, sino otros problemas que están, incluso, al utilizar redes sociales, explica un experto.
Jorge Sebastián Pop Chacoj, conocido como Farruko Pop, soñaba con ser cantante y encontró reconocimiento en redes sociales, pero también enfrentó críticas y burlas. (Foto Prensa Libre: Facebook/Farruko Pop)
En su corta vida, Farruko Pop consiguió el anhelado reconocimiento en las redes sociales, siempre con la aspiración de ser cantante. Sin embargo, también se enfrentó a críticas y cruentas burlas por su contenido en diversas plataformas.
Su origen, o sus dificultades para hablar español, eran motivo de diversos comentarios. Incluso, cuando se reportó su desaparición, no faltaron las reacciones que aseguraban que era una "estrategia" detrás "para conseguir más likes".
Pero esa combinación entre las opiniones negativas, así como elogios y comentarios positivos, no sucedió de la noche a la mañana, según el sociólogo e investigador Luis Mack.
Mack repasó la complejidad y diversos factores sociales y culturales que atravesó el joven en su corta trayectoria y la percepción entre los guatemaltecos sobre su figura pública, antes y después de que el cantante falleciera a sus 18 años.
Los otros escenarios del caso Farruko Pop
Muchos usuarios parecían no estar de acuerdo con el deseo de que Jorge Sebastián Pop Chocoj fuese cantante y lograra ser reconocido como artista.
El mismo joven lo hablaba con sus seguidores y en una transmisión lo abordó como un "tema triste" en un video publicado en abril de 2023. Desde entonces, exponía su sentir ante lo que percibía como falta de respaldo a su carrera en su blog de Facebook en el que compartía su "día a día".
Desde entonces, reconocía el rechazo y el impacto por su presencia en las redes sociales: "Yo no culpo a la gente que se burla de mí, porque yo sé que cada quien tiene libertad de expresión. Lo que sí me preocupa es que hay gente que no comprende que son redes sociales", comentaba en otro videoclip en TikTok.
"A veces las personas son injustas a la hora de emitir un comentario. Definitivamente, yo he aprendido que las redes sociales te abren puertas, o te las cierran. Yo no soy perfecto, nadie es perfecto. Si haces algo bueno, a la gente le da igual, y si haces algo malo, la gente te rechazará", aseguró.
Al reflexionar sobre el caso, Mack explica que como artista Jorge Sebastián se enfrentó a los estereotipos y prejuicios relacionados con su identidad racial.
Según su análisis, el caso de Farruko Pop se volvió controversial al ser un caso representativo de la lucha y aspiración, entre las desigualdades, y dificultades que enfrentan quienes buscan cumplir sus sueños en Guatemala.
Además, según lo que evaluó, atravesó el impacto de las redes sociales y también su trágica muerte que puso en relieve el entorno de violencia que mantiene a los jóvenes guatemaltecos en una posición de vulnerabilidad al entorno de las pandillas.
"Me parece que hubo tanta controversia y tantos elementos de discusión justamente porque es representativo del sentir de muchos ciudadanos en este país, por las condiciones en las que él surge, sin hablar el idioma, que se tuvo que trasladar de un lugar a otro, y que luego, aprovecha todas las plataformas de redes sociales para empezar a darse a conocer", explicó Mack.
Sin embargo, entre esa historia de superación, ese ascenso de cierta fama en las redes sociales ocurrió sin un respaldo, o como dice Mack "sin un acompañamiento, sin una guía adecuada".
Sesgo racial
Al recordar que migró y recibió críticas por su forma de hablar, según el sociólogo, esto pone de manifiesto las dificultades que enfrentó como "extranjero en su propia tierra".
“Cuando uno lo escuchaba, quizás lo que más llamó la atención es que él hablaba español, pero un español muy particular, porque no era su lengua natal. Entonces, pues mucho de lo que se maneja en la opinión pública es esa perspectiva de que era objeto más bien de un personaje para posicionarse, pero por medio de las burlas”, explica Mack.
“Eran comentarios en contra de él, que se inclinaron a un crecimiento en redes a costa de las burlas. Por la lógica y comentarios que decían 'mira, qué ridículo este chavo'”, dice el experto.
Según el sociólogo, fue entonces “donde se fortaleció el tema de racismo como un elemento que en alguna medida representó una especie de 'publicidad', aunque negativa".
"Al final de cuentas, Farruko Pop logró su sueño que era el de ser conocido, pero ¿a qué costo?. A costo de su vida y una tragedia que enluta a su familia. Entonces bajo una circunstancia diferente, en una sociedad más justa, más equitativa, con mayores oportunidades, probablemente Farruko Pop hubiese llegado más lejos", complementó.
El académico recordó la existencia de la Política Pública para la Eliminación del Racismo y la Discriminación Racial, con antecedentes de "muchos libros y trabajos" que "han demostrado que el racismo es un elemento estructural de la sociedad guatemalteca" y que, según percibe, el caso de Farruko Pop "vuelve a poner en el tapete de la discusión".
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Perspectiva sobre violencia y las pandillas
Mack se refirió también a la violencia, primero simbólica, que sufrió Farruko, siendo rechazado por parte de la sociedad, e incluso difamado al momento en su desaparición, lo que reflejó, a su parecer, una indiferencia hacia los problemas de la población joven en Guatemala.
"Es increíble que realmente toda la sociedad guatemalteca en algún momento fue indiferente a las necesidades de este joven y de este segmento de la población que no encuentra, obviamente, una respuesta a sus necesidades", afirmó.
"Entonces insisto, si él hubiese estado en un contexto más adecuado, con mayor apoyo, con mayor guía, probablemente le hubiera llegado muy lejos. Tenía carisma, tenía capacidad, tenía entusiasmo, tenía todos los elementos para triunfar", aseguró.
Aunque no se conoce exactamente cómo ocurrió el crimen contra el joven, el caso se ha relacionado con la pandilla que ejerce control en la zona 18 de la Ciudad de Guatemala.
Según los investigadores, esta pandilla mantiene casas abandonadas para deshacerse de sus víctimas. El cuerpo del joven fue localizado el 25 de mayo, enterrado en una de estas viviendas, aunque los mandos de la estructura negaron la relación y descartaron haber dado una orden de esa naturaleza.
En cuanto a la hipótesis de su muerte a manos de pandilleros, el sociólogo explicó que las pandillas surgen como mecanismo de protección y superación en comunidades desfavorecidas, aunque desvían su camino hacia la delincuencia.
"Las pandillas en alguna medida surgen con un mecanismo de protección, con un mecanismo de superación de las mismas comunidades desfavorecidas, aunque desvían su camino hacia la delincuencia", puntualizó.
Destacó que Farruko pudo haber tenido un futuro problemático debido a "malas compañías" que pudo haber adoptado en ese camino.
El papel de las redes sociales
El sociólogo señala que las redes sociales jugaron un papel crucial en el caso, las cuales asegura que ahora representan un medio a través del cual muchas personas buscan superarse y promover sus carreras de una manera que antes no era posible.
Esto plantea la posibilidad de que en un futuro cercano surjan más casos similares, con oportunidades y a la vez riesgo parecidos.
"El desafío en el sentido de los jóvenes que quieran, digamos, incursionar en esta rama en particular, porque al parecer, pues, el apoyo no es el ideal tampoco", reflexionó ante la respuesta emocional y virtual que tuvo el caso de Farruko.
En cuanto al tema artístico, el sociólogo destaca que incursionar en esta área presenta desafíos significativos para los jóvenes, ya que el apoyo no siempre es el adecuado. Pero, es allí precisamente en que las redes se han vuelto un canal de difusión preferido a este grupo.
"Uno de los fenómenos que quizás todavía no hemos logrado entender es que cada vez que damos like, cada vez que seguimos o nos metemos en una aplicación, estamos generando tendencias. Y esas tendencias representan toda una forma de vida, todo un mecanismo obviamente para ganar dinero", expuso.
Según su análisis, se trata de un mundo completamente diferente "que no tiene que ver con la realidad en la que las generaciones anteriores crecimos de valores, de crecimiento paulatino. La forma de crecimiento se ha transformado y las lógicas de éxito han cambiado completamente", añadió.
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Además, existe una brecha generacional entre padres e hijos se ha ampliado debido a los rápidos avances tecnológicos, lo que dificulta la comprensión y orientación adecuada por parte de los adultos.
Mack enfatizó la importancia de la educación digital y la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos para poder guiar a las generaciones más jóvenes de manera efectiva.
"Entonces también se requiere no solo un acompañamiento a los jóvenes sino también a los padres. Una guía para los padres, para que los padres sean eficaces y los maestros incluso. Porque los maestros también pertenecen a esa brecha generacional para que ellos entiendan de qué estamos hablando".
Esta dinámica a un ritmo más acelerado, plantea el desafío: "Muy pronto, en un futuro, TikTok podría ser una aplicación obsoleta y va a surgir otra más. Entonces el ritmo de cambios es tan grande ahora que los mayores tenemos que estar al día de esas tecnologías y de lo que implican porque de lo contrario ¿Cómo puede guiar a uno a uno a un hijo cuando el hijo es el que le enseña a uno cómo manejar estas cosas?".
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