Los devotos emprendieron una caminata de ese templo a la Catedral Metropolitana, para entregarle al arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian, un escrito donde presentan sus peticiones.
Emilio Pérez expuso que la restauración del Cristo Yacente “fue la gota que derramó el vaso” de una acumulación de arbitrariedades cometidas por la junta directiva de la Hermandad.
Durante la caminata, los fieles mostraron fotografías de Jesús antes de la restauración y entonaron cantos como Pescador de Hombres, El perdón y Eran cien ovejas.
Postura
Vian, al referirse a la restauración, dijo que se debió haber cumplido con todos los pasos. “No solo se debe ver al párroco, sino a la Hermandad y al mismo restaurador”, refirió.
“Se mandó a que se limpiara y lo dejaron como nuevo, y al dejarlo como nuevo por supuesto que pierde toda la tradición que tenía esta hermosa imagen”, expresó.
El jerarca de la Iglesia Católica dijo que espera que el próximo año comience a funcionar un taller para la restauración de imágenes, impulsado por el Arzobispado.