El drama que viven pobladores de Sonté. (Foto Prensa Libre: Byron García)
Los días pasan y las inundaciones por Iota continúan en comunidades de Izabal y Alta Verapaz, donde pobladores se las ingenian para resguardar sus vidas y rescatar sus pocas pertenencias o animales.
Algunos aún se recuperaban de los daños por la tormenta tropical Eta y ahora enfrentan los efectos de Iota.
Patios y casas inundadas, acceso solo por lancha y con las pertenencias arruinadas, es lo que enfrentan las personas.
Según autoridades, la depresión tropical Iota dejó 329 mil 997 personas afectadas, unos 20 mil evacuados y seis fallecidos.
Una de las comunidades afectadas es Sonté, a unos 20 kilómetros de Cobán, Alta Verapaz.
El acceso a pie en imposible en la comunidad Sonté. (Foto Prensa Libre: Byron García)Las personas se las ingenian en Sonté para salvar sus mercaderías. Foto Prensa Libre: Byron García)Personas transportan gallinas en Sonté para evitar que mueran ahogadas. (Foto Prensa Libre: Byron García)Pobladores rescatan sus pertenencias en Sonté. (Foto Prensa Libre: Byron García)
Un pastor evangélico predica en Sonté afectada por Iota. (Foto Prensa Libre: Byron García)Morelia vive en Sonté, su familia se dedica a la agricultura y su hogar quedó bajo el agua. Foto Prensa Libre: Byron García)
En Izabal
En Lívingston, Izabal, también hay muchas comunidades bajo el agua y la vida los pobladores se ve afectada.
Los camios quedaron anegados en Lívingston, Izabal. (Foto Prensa Libre: Andrea Domínguez)Viviendas cubiertas por el agua en Lívingston, Izabal. (Foto Prensa Libre: Andrea Domínguez)Personas temen que sus viviendas se caigan Lívingston. (Foto Prensa Libre: Andrea Domínguez)Mujer camina entre el agua por las inundaciones en Lívingston. (Foto Prensa Libre: Andrea Domínguez)Vista aérea de las inundaciones en Morales, Izabal. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
