Para el químico farmacéutico Uri Morataya, de 46 años, el amor por fotografiar a las aves nació hace 6 años y se ha convertido en su pasatiempo favorito, el pasado sábado 7 de mayo, Morataya decidió emprender una caminata por los senderos de la Reserva del Rey Tepepul, en Santiago Atitlán, Sololá.
Con la ayuda de los guías locales los hermanos Rolando y Alfredo Tol González y la vigilancia durante cuatro horas, logró retratar a una familia de quetzales y captó el momento en que alimentaban a su cría con aguacatillo y su primera lagartija de especie Abronia, la cuales están adaptadas a vivir en las copas de los árboles.
Su caminata la comenzó a las 6:30 horas y fue aproximadamente a las 11 horas que capturó el hermoso momento, Morataya compartió que “lo complicado es saber donde hacen su nido” el cual por lo general lo hacen en troncos secos.
La pareja de quetzales tiene una cría que nació hace ocho días y que abandonará el nido dentro de unos 10 días.
Morataya compartió que los meses de apareamiento son entre diciembre y enero, la hembra pone si mucho dos huevos que son de un color verde azulado pálido y se incuban durante 17 a 19 días, la pareja se alterna para cuidarlos.
Entre las recomendaciones que compartió Morataya es que los mejores meses para un avistamiento hermoso es entre febrero y mayo, la mejor hora es desde las 7 a las 11 horas, además de utilizar zapato antideslizante, ropa impermeable y un equipo de fotografía con teleobjetivo.
Uri Morataya es de profesión químico farmacéutico, egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, originario de la capital y reside en Santa Catarina Pinula; ha logrado fotografiar más de 200 especies de aves y ha visitado varios departamentos de Guatemala.
Datos históricos
De acuerdo con la cosmovisión maya, el Quetzal nació del soplido de los dioses Kukulkán y Tepeus; con su exhalación, las flores azul verdosas del árbol guayacán cayeron y, mientras llegaban al suelo, tomaron la forma de esta exótica ave que la asociaban con el dios Quetzalcóatl, «la serpiente emplumada». Símbolo de fertilidad, abundancia y poder, su plumaje era valorado como moneda y se utilizaba para adornar los trajes y tocados de los sacerdotes y reyes.
El plumaje del macho es siempre mucho más intenso y colorido que la hembra, la diferencia más obvia es que las plumas de la cola del macho son mucho más largas, llegando a medir entre 70 cm y 1.05 metros. El máximo crecimiento de estas plumas puede tardar 3 años.
El macho adulto tiene una cresta en la cabeza. Su pecho y abdomen son de color rojo escarlata. Las plumas de la parte inferior de la cola son blancas, y las superiores son verdes. Tiene el pico color amarillo naranja y sus ojos son café oscuro. Sus patas son color verde olivo y sus dedos de color naranja a café oscuro.
La hembra del quetzal no es tan esplendorosa como el macho. Su plumaje es de colores marrones y más oscuros. Tiene la cabeza de color bronce-verde brillante y no tiene cresta.