Medios de comunicación de aquel país dan cuenta de fotografías en las que se observa cómo a las playas de Omoa y Puerto Cortés, en Honduras, ha llegado una gran cantidad de basura arrastrada en su mayoría por el río Motagua.
Aparentemente, la bio barda “industrial” instalada en la comunidad El Quetzalito, Puerto Barrios, Izabal, habría dejado de funcionar; sin embargo, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn) aún no lo confirma.
Los residuos que recoge el Motagua en sus 487 kilómetros de longitud, desde Quiché, hasta Punta de Manabique, llegaron a las playas hondureñas, pese a los esfuerzos de las autoridades y organizaciones no gubernamentales en Guatemala que han instalado bardas artesanales en este afluente, así como en el río Las Vacas, para evitar el paso de los desechos.
Los arrastres se producen luego de una semana de intensas lluvias que han castigado al país. El problema ha llevado a las autoridades hondureñas a pensar en demandar internacionalmente a Guatemala por el mal manejo de los residuos.
Recientemente, la organización internacional The Ocean Cleanup instaló una gigantesca valla denominada Interceptor Trashfence en el cauce del río Las Vacas, considerado uno de los mayores desagües de la Ciudad de Guatemala.
La valla que se utiliza se asemeja a las que se instalan para la protección de avalanchas y desprendimientos de rocas. Por su resistencia, los integrantes de dicha organización creen que puede hacer frente a los miles de toneladas de residuos que ese río arrastra, principalmente desde el vertedero de la zona 3 capitalina.
Sin embargo, aparte de la capital, el río atraviesa por otros 94 municipios en 14 departamentos. En pocos —tal vez en ninguno— se hace un tratamiento adecuado de los residuos sólidos.
La mañana del lunes 20 de junio el Marn ofreció una respuesta y dijo que mantienen un monitoreo y comunicación permanente con el delegado en Izabal. “Hasta este momento nos reporta que 45 trabajadores del están destacados en la aldea El Quetzalito —y— hacen todos sus esfuerzos para mantener el funcionamiento y retiro de desechos”, aseguró.
Añadió que las lluvias de los últimos días han sido muy copiosas lo que ha provocado la crecida de ríos, y estos a la vez han arrastrado muchos árboles y madera.
Adicional a ello, se ha verificado que mucha de esta madera y desechos proviene de afluentes que tributan al río Motagua, como por ejemplo el río Jupilingo.
“Seguimos trabajando en nuestra base en El Quetzalito, pero es importante tomar en cuenta que no todos los desechos que afectan algunas playas de Omoa provienen del Motagua. Se tiene evidencia que más de 10 ríos hondureños desembocan en playas del departamento Cortés”, añadió.
- Estas son las fotos y videos divulgados esta semana: