El mandatario informó el martes que ya se había movilizado la asistencia nacional que el Gobierno posee, pero que se necesitará ayuda externa. “Vamos a necesitar la colaboración internacional” porque, “lo que tenemos nosotros ya lo estamos utilizando”, subrayó el jefe de Estado, quien el día que ingresó Julia declaró estado de Calamidad para agilizar la ejecución de recursos.
Ese martes, el canciller Mario Búcaro sostuvo una reunión con representantes de distintos países amigos y agencias de la ONU en la cual se les expuso los daños que se contabilizaban hasta el momento y lo que se requiere para enfrentar la emergencia.
Atienden llamado
La comunidad internacional ha empezado movilizar recursos.
Miguel Barreto, coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala, afirmó que ya se han identificado recursos y raciones del Programa Mundial de Alimentos, así como equipos de apoyo a emergencias de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. También equipos para escuelas y estudiantes por parte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
Los recursos se coordinan junto con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), añadió.
La temporada ciclónica continúa y el riesgo para todo el país es latente, enfatizó Barreto. “Estamos preparando un nuevo plan de respuesta humanitaria que pueda apoyar al Estado, también en la etapa de recuperación y rehabilitación”, subrayó el coordinador del Sistema de Naciones Unidas.
“En coordinación con Segeplan —Secretaría General de Planificación de la Presidencia— y Conred, las Naciones Unidas apoyará la evaluación del impacto en la infraestructura y los medios de vida” con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, puntualizó el funcionario internacional.
Discursos
La tormenta tropical provocó daños en todo el istmo y hasta el momento, aparte de Guatemala, también ha pedido ayuda externa Nicaragua.
Ambos gobiernos, con sus diferencias, han mostrado posiciones de rechazo antes sus pares o líderes mundiales que los han criticado por cuestiones relacionadas a corrupción y estado de Derecho y los han tachado de entrometerse en asuntos internos.
Pero lo que ocurrió con Julia, en el contexto de que estas emergencias continuarán por el cambio climático, hace reflexionar sobre la importancia de mantener buenas relaciones con todos los países.
Hace menos de un mes, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Giammattei reclamó que Guatemala todavía espera del mundo industrializado soluciones para recuperarse de las tragedias provocadas por el cambio climático “que ellos han ocasionado”.
Pero, al mismo tiempo el gobernante exigió respeto a la soberanía y dijo que ningún país, organización o entidad multilateral “puede intervenir en los asuntos de otros países”.
Los enfrentamientos y acusaciones por la defensa de la soberanía han sido una constante desde el Gobierno de Jimmy Morales y ahora con Giammattei. Igual lo han sido las tragedias que han enlutado a cientos de guatemaltecos, muchos de los cuales se quedaron esperando ayuda gubernamental, como ocurrió tras el paso de Eta e Iota, dos de las peores tragedias en los últimos años.
Buenas relaciones
Algunos analistas comentan que pedir ayuda internacional y al mismo tiempo exigir a países y organismo multilaterales que no se involucren en cuestiones internas es una contradicción, al menos conceptual.
“Cuando sabemos lo vulnerable que es Guatemala para enfrentar los efectos del cambio climático es necesario cultivar buenas relaciones —internacionales— porque sabemos que no podemos hacer frente a todos estos fenómenos climatológicos”, subrayó Williams Álvarez, internacionalista y profesor universitario.
No obstante, reconoció que cuando se trata de emergencias de carácter humanitario hasta los países que están en conflicto suelen ayudarse entre sí, como China con Taiwán, por ejemplo.
En este caso, añadió Álvarez, aparte del carácter humanitario de la ayuda, EE. UU. también aborda la emergencia desde la perspectiva de seguridad estratégica porque sabe que estos eventos pueden convertirse en detonantes de migración irregular, como ya sucedió con Eta e Iota.
En ese sentido, espera que Washington deje por un lado cualquier diferencia con la administración de Giammattei y entregue a los afectados un “buen paquete” de ayuda.
Además, para el analista pareciera que ambos gobiernos atraviesan por un momento de distensión en sus relaciones que se refleja en el hecho de que el presidente de EE. UU., Joe Biden, se reunió con Giammattei y se fotografiaron. Considera que este buen momento está alimentado por la posición enérgica que en favor de Ucrania ha asumido Guatemala.
El analista político Jorge Aguilar Wong explicó que la ayuda de los países con los que Giammattei ha tenido diferencias se facilita porque son políticas de Estado en estas naciones y no les interesa si un gobernante se lleva bien o mal con ellos puesto que se trata de asistencia humanitaria.
De cualquier forma, el analista político dijo que estas emergencias “evidencian que es importante mantener buenas relaciones” con la comunidad internacional, por lo cual el Gobierno de Guatemala debe procurar proteger y cultivar esas relaciones amistosas “porque no sabemos cuándo necesitaremos el apoyo de estos países”.
En opinión de Aguilar Wong, la forma más amigable que puede implementar Guatemala para mantener buenas relaciones con la comunidad internacional es “formar un frente contra la corrupción”, ya que los países amigos saben que ese es uno de los grandes problemas del país, quizás el más grave.
“Esa es la mejor herramienta que puede tener un gobierno para mejorar su perspectiva ante a la comunidad internacional y hacia sus propios ciudadano y votantes”, enfatizó.
La Cancillería no respondió a una solicitud de comentarios que le requirió Prensa Libre.