Esa será la labor que 24 mil 713 graduandos del sector público tendrán que desarrollar en sustitución del curso de Seminario, tal como lo establecen los lineamientos acordados por el Ministerio de Educación (Mineduc) para este año.
Pero aún hay lagunas entre los estudiantes y docentes de cómo se desarrollarán estas tutorías. Falta una semana para comenzar mayo y los jóvenes deben comenzar cuanto antes una etapa de formación de 30 horas en áreas de Matemática y Comunicación y Lenguaje. Además, de buscar una escuela en donde les permitan dar el apoyo a dos niños, como mínimo, de segundo, tercero o cuarto primaria.
El lineamiento oficial señala que son cuatro meses en los que el graduando debe cumplir con el proceso de las tutorías, y según el calendario escolar 2022 la fecha en que tendrían que dar por terminada esta etapa, que sustituye al Seminario, es el próximo 30 de septiembre. Será una carrera contrarreloj.
Algunos estudiantes consultados indican que la intención de las tutorías no es descabellada, pero otros no están de acuerdo, pues consideran que no tienen la preparación para convertirse en tutores de niños de primaria que durante los dos años de pandemia no lograron alcanzar los conocimientos mínimos en Matemática y Comunicación y Lenguaje.
Los graduandos de distintas carreras del sector público tendrán que apoyar la Estrategia Nacional de Nivelación de los aprendizajes, para poder recibir el título de diversificado.
Puntos a tomar en cuenta
Los menores de edad tienen la opción de ser tutores virtuales, pero para ello deben tener acceso a internet para dar el acompañamiento a los niños, que también deberán tener conexión en casa y dispositivos móviles para recibir la ayuda de los graduandos. Un recurso que no todos tienen, principalmente en las áreas rurales.
La brecha digital en el país ha sido un reto, pues de cada 100 hogares solo 21 dispone de una computadora, 17 tienen servicio de internet, y apenas tres cuentan con conexión de banda ancha, según el Censo Poblacional del 2018.
Para los mayores de edad la modalidad será distinta, tendrán que dar el acompañamiento de manera presencial, lo cual implica buscar un establecimiento que imparta primaria que no esté lejos de su vivienda, pues movilizarse implica gastos de transporte.
Carlos, que estudia el último año de Bachillerato en Ciencia y Letras, está a favor de apoyar a los niños de primaria que no tienen un buen nivel de aprendizaje, sin embargo, piensa dos veces el tener que dar las tutorías, pues estudia los fines de semana debido a que trabaja de lunes a viernes.
“En casos como el mío sería difícil hacerlo. Hay personas que trabajamos y tendríamos que hacer las tutorías en un tiempo que no interfiera con el horario laboral”, menciona.
Pero no es el único desafío. La Matemática ha sido una debilidad para los graduandos, y las pruebas que hace el Mineduc a los estudiantes del último grado de diversificado lo comprueban. Los dos años con clases a distancia amplió más esa brecha.
“En clases virtuales tenemos poco tiempo para que el profesor nos explique, y si no nos explica correctamente nos quedamos en blanco. Está difícil ir a apoyar a otros chicos cuando nosotros quizá no tenemos un buen nivel de conocimiento”, agrega Carlos.
El otro inconveniente que plantea es que realmente puedan enseñar a los niños a quienes darán el acompañamiento y que estos quieran aprender, pues los bachilleres, peritos y secretarias no tienen las habilidades pedagógicas que tiene un maestro.
“En una escala de 1 a 10 este es un reto de 8 puntos”, agrega el joven.
Antonio también se graduará de Bachiller. Él estudia en el sector por cooperativa, y cómo en años anteriores tendrá que elaborar un proyecto escrito de tres etapas (de vida, de Nación y de investigación). Sin embargo, reconoce que los graduandos del sector oficial tendrán que desarrollar habilidades pedagógicas para poder apoyar a los niños en el aprendizaje tanto de Matemática como de Comunicación y Lenguaje, lo que no todos lograrán.
“Los estudiantes de las áreas públicas ya no realizarán el proyecto de vida y la investigación, eso es una gran debilidad porque la práctica del Seminario es una guía de lo que uno quiere alcanzar en el futuro, enmarca los pasos que uno tiene que seguir para ser una persona de bien, aparte, creo que tampoco harían la práctica supervisada”, dice Antonio.
Por aparte, estudiantes de Totonicapán que están por graduarse de la carrera de perito contador “no están de acuerdo con que les pongan a hacer el trabajo que le corresponde a un maestro”.
Además, señalan que a una semana de comenzar mayo, las directrices de cómo deben prepararse para dar las tutorías no han sido claras. En la provincia la información no ha fluido como en el área central.
Estrategia en debate
La directriz está dada y los graduandos deberán acatarla. Pero esta decisión no es del todo apoyada por padres de familia, pues consideran que la responsabilidad de nivelar a los estudiantes de primaria es de los maestros.
En redes sociales, luego de la publicación que la nota Tutorías en lugar de Seminario: graduandos tendrán que nivelar a estudiantes de primaria elaborada por Prensa Libre, los usuarios mostraron su desaprobación a esta estrategia del Mineduc.
“Los estudiantes graduandos no poseen las competencias docentes necesarias y estos dos años de educación virtual los ha limitado considerablemente en el desarrollo de las competencias lógico-matemática y de lectora. La responsabilidad de mejorar el rendimiento de los niños es del magisterio nacional sin discusión alguna”, expresó el usuario César Augusto Cruz Sucup.
Victoria Jc, por su parte, señaló que “es responsabilidad del Ministerio de Educación el velar por el derecho de los estudiantes. Si los niños de primaria no aprendieron nada, que les hace pensar que los graduandos sí”.
Óscar Alvarado menciona que los estudiantes del último grado de diversificado deberían seguir con sus proyectos de seminario, de manera documental, por lo menos hasta que se logre un retorno seguro a las aulas.
Para María Isabel Jua, docente, esta es una buena estrategia, pero los estudiantes no tienen la capacidad y la experiencia de un maestro. Al ser ellos capacitados podría ser un plan exitoso.
Otros lectores son de la opinión de que los graduandos también deberían de recibir las tutorías, porque al igual que los estudiantes de otros grados ellos tampoco lograron un aprendizaje apropiado por la suspensión de clases presenciales.
Para Elia Montoya la propuesta del Mineduc es poco “viable”, y más bien se debiera “implementar tutorías intensivas para los graduandos, para que estos alcancen las competencias de la carrera de nivel medio, y así garantizar el su ingreso a la universidad”.