Comunitario

Guatemaltecos en Chile narran su experiencia tras terremoto

El terremoto sorprendió a Chile a las 17:54 horas del miércoles. Fue de magnitud 8,4 grados escala de Richter. Ningún guatemalteco fue afectado según la embajada en aquel país.

Las olas también provocaron daños en la zona costera de Chile. (Foto prensa Libre: EFE)

Las olas también provocaron daños en la zona costera de Chile. (Foto prensa Libre: EFE)

Era la hora en que muchos retornaban a sus casas luego de una jornada laboral, 11 personas murieron y al menos 1 millón de desplazados por la alerta de tsunami puesta por las autoridades. Los guatemaltecos en aquel país vivieron momentos de angustia, aunque la nación está preparada para esos eventos naturales.

El movimiento fue catalogado como terremoto y tuvo una duración de al menos  tres minutos. El ministerio de Relaciones Exteriores estima que en Chile habitan unos 250 guatemaltecos.

“Costaba mantenerse en pie, era un movimiento exagerado, las cosas empezaron a caer, pero se mantuvo la calma” narró Roberto Braham, un guatemalteco residente en Chile.

Contó que fue a cenar al centro en Santiago de Chile, estaba en un segundo nivel del restaurante cuando inició la actividad.

“Como la gente está acostumbrada no entraron en caos, no corrieron, se quedaron en su lugar” explicó Braham. Después salieron a las calles y “las ambulancias iniciaron a sonar”, no se cayó ninguna casa ni edificio.

Roberto vive en el nivel  20 de una torre de apartamentos, en la noche las réplicas no cesaron, se levantó y observo por la ventana. “Veo los otros edificios como una gelatina, se movían como hamaca” describió.

En el cine

Hugo Rosales es un guatemalteco que vive en Chile junto a su esposa Carol, después de recibir al padre de Hugo, quien viajó desde Guatemala para visitarlos, fueron al cine a ver un película sobre mineros atrapados por un derrumbe.

“Cuando ellos entraron a la mina, empezó a temblar fuerte, nos vimos y sorprendidos nos dimos cuenta que era un terremoto” explicó Carol.

Según la pareja, a las personas ya no les sorprenden los sismos, además  las construcciones están hechas para resistir.

Otro caso fue el de Wendy Sánchez, una becaria que está desde  hace cuatro meses en Chile.

“Estaba reunida con compañeros, revisando un trabajo de la universidad, ellos están educados para responder a esos eventos. Lo que más alarmó fue la alerta de tsunami, las olas eran de hasta cinco metros” dijó Sánchez.

Wendy se encontraba en un segundo nivel, se asustó pero sus compañeros la ayudaron a mantener la calma. “Las comunicaciones en ese momento colapsaron pero logré hablar con mi familia en Guatemala, estaban preocupados” describió.

Las replicas

Para Aliz Pérez, lo más difícil fueron las replicas del terremoto durante la noche y madrugada. “Sorprendentemente a pesar del la magnitud, todos los servicios y comunicaciones funcionaron, incluso el metro subterráneo” relató.

Aliz fue sorprendida por el sismo en el quinto piso de un edificio, aunque aseguró que todos se mantuvieron calmados.

Marisol Mancilla también es guatemalteca residente en Chile. Afirma que allí es de “acostumbrarte a que se te mueva el piso”. Mancilla tiene 20 años de vivir en ese país y le ha tocado ver el medidor de sismos sobrepasar los 8 grados Richter. “Hay un comentario gracioso que dice que ocho de cada 10 terremotos prefieren chile” manifestó.

A consideración de Marisol,  Chile, en su mayoría, está preparado para los temblores, sin embargo para los tsunamis, no. “En el 2010 el aviso de tsunami no fue oportuno, por esa razón lamentó tantas pérdidas humanas. Sin embargo en esta ocasión, la alerta y evacuación, fue  rápida y eficiente” detalló la guatemalteca.

ESCRITO POR: