El cuerpo se encontraba frente al sector 3, en el área de Los Paisas, informó la policía.
Méndez Renoj estaba privado de su libertad por los delitos de femicidio en grado de tentativa y asociación ilícita. Era identificado como integrante de la pandilla Barrio 18.
Según el informe oficial, el cuerpo de Méndez Renoj no tenía lesiones visibles que explicaran la causa de la muerte.
Lugares sin control
Los centros de detención de menores no son muy diferentes a las cárceles para adultos, comparten el hacinamiento, condiciones infrahumanas y escasos programas de reinserción social.
Prensa Libre tuvo acceso a Gaviotas y constató las carencias que existen. La cárcel para adultos y los centros de detención de menores no son diferentes, en ambos hay hacinamiento, pandillas y escaso control de las autoridades.
El Sistema Penitenciario administra 21 prisiones con 200% de sobrepoblación. La Secretaría de Bienestar Social (SBS) maneja cuatro reclusorios para menores y en estos hay 100% de hacinamiento.
Los niños y adolescentes que integran alguna pandilla se diferencian, según el grupo, por el color del pantalón que utilizan —azul, amarillo, verde y gris—. La mayoría de ellos son aislados en cuartos con barrotes, llamados jaulas.
En los cuatro centros de privación de libertad hay mil 92 adolescentes —hombres y mujeres—; la mitad es mayor de edad y deben cumplir condena en ese lugar, aunque sean adultos, como dice la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia.