Zulma Calderón, supervisora de hospitales de la PDH, explicó que desde julio del 2017 recibieron denuncias de pacientes al respecto. Entre estos un hombre que ingresó al hospital por una apendicitis, pero debido a que el hilo se rompió se vió obligado a regresar y someterse a una nueva cirugía.
Peritonitis —infección en la cavidad abdominal— y necesidad de practicar hasta dos y tres operaciones son algunas de las consecuencias de la mala calidad del producto, afirmó Calderón.
“Nos angustia que pese a la alerta —el año pasado— el producto se sigue comprando y utilizando, y hay gran cantidad en las bodegas”, dijo.
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Calderón también alertó de que en el Hospital Nacional de Huehuetenango y en los de San Benito y Poptún, Petén, también se ha descubierto que usan hilo de la misma marca, lo que podría poner en riesgo la salud de más guatemaltecos.
Resultados
El Laboratorio Nacional de Salud le hizo pruebas al producto, identificado como Nylon Negro Monofilamento, el cual es fabricado por el laboratorio Vital Sutures y distribuido por Droguería Kamil, S.A., y según los resultados a los que tuvo acceso Prensa Libre, la muestra “no cumple con la descripción del acabado de la sutura y de la aguja”.
Específicamente, el laboratorio estableció que se encontró “porosidad en el filamento, color negro no homogéneo (…), surcos y ralladuras a lo largo de la aguja. También se observa color de oxidación”.
81 concursos que suman Q1.2 millones han sido adjudicados a la empresa Kamil, S. A., en el 2018, para proveer a Salud y al IGSS.
En las observaciones, los resultados también indican que “la fuerza de ruptura no se realizó, por falta de equipo”.
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El ministro de Salud señaló que médicos del Hospital General San Juan de Dios denunciaron al Comité de Farmacoterapia de ese nosocomio que al hacer las suturas de cirugías el hilo se rompía.
Soto agregó que cuando fue director del Hospital Roosevelt encontró los mismos problemas, por lo que ese centro asistencial dejó de comprar el hilo a esa droguería.
El funcionario aseguró que aunque el problema se reveló en el San Juan de Dios, la orden de no volver a comprar el producto será para todos los hospitales públicos.
Además se anunció que habrá una investigación para establecer por qué, pese a la denuncia del año pasado, se siguió adquiriendo ese tipo de hilo.
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Se defiende
Andrés Gamboa, presidente de la Droguería Kamil, S.A., distribuidora del mencionado hilo para sutura, aseguró a este matutino que la empresa no fue informada sobre los resultados de las pruebas y que el laboratorio “no tiene el equipo y tampoco el protocolo” para hacer ese tipo de análisis.
Gamboa explicó que la empresa a la que representa cuenta con certificación de la comunidad europea y de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, en inglés), y que la situación solo fue reportada por un médico del San Juan de Dios.
Estamos en disposición de apoyar para que se hagan las pruebas objetivas y se determine la calidad de las muestras del producto
El farmacéutico y pidió que los análisis se efectúen en un laboratorio que cuente con el equipo necesario.
Respecto de los resultados de porosidad y decoloración dados a conocer por el laboratorio, el empresario dijo que puede deberse a que el sobre en el que se resguarda el producto se abrió y la sutura estuvo expuesta a la humedad.
“El laboratorio fabricante tiene regulación e inspección interna, y las pruebas de calidad se hacen a cada sutura antes de ser empacada”, aseguró Gamboa, quien cree que la denuncia se puede deber a competencia comercial.
Soto aseguró que la prueba más importante es la que hacen los cirujanos durante el procedimiento médico. “Si el cirujano no puede suturar —debido a la falla terapéutica—, ¿para qué hacer más pruebas?”, enfatizó.
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