Con la medida, el hospital pretende mejorar los cordones de seguridad, con la revisión de las personas que entran y de los objetos que portan, para que se impida el ingreso de armas que puedan ser mal utilizadas.
Consultas
Han pasado tres semanas desde la tragedia en el Hospital Roosevelt que enlutó a siete familias, cuando un grupo armado ingresó al centro asistencial para rescatar a un reo, cabecilla de la Mara Salvatrucha, identificado como Anderson Daniel Cabrera Cifuentes de 29 años, quien era llevado a una evaluación médica, procedente de la cárcel de Fraijanes.
Para su cometido, los supuestos delincuentes dispararon a diestra y siniestra, matando a siete personas, entre guardias del Sistema Penitenciario, un agente de seguridad del hospital, pacientes y acompañantes de pacientes.
Días después de la tragedia, la junta directiva de médicos decidió suspender la atención en las consultas externas de pediatría, ginecología y de adultos, denunciando vulnerabilidad y escasos protocolos de seguridad.
Los médicos condicionaron la reanudación de la atención, bajo el compromiso del hospital de mejorar las medidas de seguridad y garantizar que ya no se trasladaran reos que no ameritaran atención hospitalaria.
Con los nuevos equipos de seguridad adquiridos por el hospital, se cumplen algunas de las demandas de los médicos. Consultado un doctor, integrante de la junta directiva, señaló que mantienen firme su posición y aún no reabrirán las consultas.
Los profesionales aseguraron que, hasta que el hospital adquiera los detectores de metal de arco, para colocarlos en todas las puertas, convocarán a una reunión de asamblea para decidir si reanudan la atención.
El médico dijo que todo apunta que, al instalar los detectores en las puertas, los profesionales estarían dispuestos a normalizar los servicios, por el momento, la dirección del hospital estima que para la otra semana hayan completado el proceso de adquisición de los mismos, según les notificaron.