Desde finales de septiembre los recursos que tenían para terminar el 2021 se agotaron. Necesitan una ampliación presupuestaria de Q260 millones para continuar con la atención a la población en meses que resultan críticos debido a las fiestas de fin de año.
Sin restricciones de movilidad y más gente retomando la rutina que tenía previo a la pandemia, los accidentes de tránsito y los hechos de violencia aumentaron este año, y con ello más personas en las salas de emergencia. También hay más enfermos hematooncológicos y pacientes crónicos graves. Este incremento de guatemaltecos que necesita atención médica aceleró que los recursos se consumieran antes de lo previsto.
“Haciendo todas las proyecciones, nos dimos cuenta de que íbamos a ir sucumbiendo hacia finales de septiembre y así fue. Ahorita no tenemos presupuesto, pedimos una ampliación desde hace algunos meses y seguimos gestionándola”, refiere Barrientos, que ya tuvo un acercamiento con las autoridades de Salud para buscar una solución.
La Ley de emergencia nacional para la atención de la pandemia covid-19 podría ayudar a subsanar la adquisición de algunos insumos, que también sirven para tratar otras patologías, sin embargo, la demanda dentro del hospital aumenta conforme ingresan más pacientes, no solo de la capital, también reciben referencias de hospitales departamentales.
Previo a que se aprobara la normativa varios de los medicamentos que allí se contemplan los adquirieron con el presupuesto normal, pero a precios elevados, eso contribuyó a la crisis financiera que hoy enfrenta el hospital.
Barrientos indica que lograron llegar hasta septiembre porque previamente se abastecieron de algunos insumos y medicamentos, pero esto también consumió su presupuesto porque los precios se han elevado. Como ejemplo indica que, antes de la pandemia, la caja de un ciento de guantes descartables tenía un precio de unos Q30, ahora se triplicó, y son productos que no pueden dejar de adquirir. Lo mismo ocurre con los fármacos.
“Estamos en una situación bastante difícil porque ya no hay presupuesto, debemos seguir abasteciendo el hospital. Si no tenemos una ayuda en el corto plazo, una ampliación presupuestaria, vamos a comenzar a caer”, agrega.
Meses difíciles
Noviembre y diciembres son meses en los que se incrementa la atención en las emergencias de adultos y pediatría, los pacientes con quemaduras, con traumas por accidentes de tránsito y por asaltos a mano armada se incrementan, y se necesita de mayor cantidad insumos médico quirúrgico y de medicamentos. Algunos son casos que requieren atención de varias semanas.
“Podríamos decir: ‘bueno ya no tengo (presupuesto), dejo de comprar y dejo de atender’, pero no suena justo para la población. Seguimos con la esperanza de tener esa ampliación y poder cumplir con los proveedores”, menciona el director del Hospital Roosevelt, pues para para no quedar desabastecidos han adquirido algunos insumos que deben ser pagados.
Se consultó al Ministerio de Salud sobre la petición de la ampliación presupuestaria de Q260 millones para el Hospital Roosevelt. La gerencia financiera de la cartera ya tiene conocimiento de dicha necesidad y está en proceso de obtener dicho financiamiento.