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Hospitales Roosevelt y San Juan de Dios han perdido Q17.5 millones de presupuesto este 2022

Los hospitales de referencia Roosevelt y General San Juan de Dios están entre los más afectados por la disminución de recursos para funcionar, lo que compromete la atención a la población.

Hospital de Cobán

El Ministerio de Salud redujo la asignación presupuestaria destinada a los hospitales de la red pública del país, lo que compromete la atención a la población. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Al comienzo del año los 46 hospitales del país tenían una asignación de Q5 mil 986 millones en el presupuesto del Ministerio de Salud, a dos días de comenzar septiembre estas unidades ejecutoras aparecían con Q15 millones 825 mil menos, mientras que a cuatro meses de finalizar el año la ejecución presupuestaria es del 52.93 por ciento.

En esas modificaciones se le asignó más presupuesto a hospitales que funcionan en los departamentos, como el de Quetzaltenango, Chimaltenango y Retalhuleu, mientras que al Hospital General San Juan de Dios y al Roosevelt, que son de referencia y tienen la mayor carga de pacientes en la red de salud pública, les redujeron. La modificación total de estos dos centros asistenciales es de Q17 millones 527 mil 90 menos.

Durante el 2020 tanto al Roosevelt como al General se les inyectó más fondos para funcionar. Al primero se le adicionaron cerca de Q260 millones, y al segundo Q145 millones. Llegaron a ejecutar más del 90 por ciento al cierre del período.

Este año tienen menos presupuesto asignado y con estas modificaciones sus recursos merman aún más. Dicha disminución termina por perjudicar a la población que depende de los servicios de salud pública.

El director del Roosevelt, Marco Antonio Barrientos señaló este lunes que el presupuesto del que dispone le alcanzará para cubrir los gastos de uno o máximo dos meses de funcionamiento.

El aumento de las emergencias por violencia, accidentes de tránsito y el incremento en los precios de los insumos médico-quirúrgicos ponen en riesgo la atención a los pacientes que saturan los servicios, incluso, se atienden más casos que antes de la pandemia del coronavirus.

“No terminamos el año con el presupuesto que se nos asignó… la ampliación es urgente desde ya. Nosotros tenemos facturas ya en circulación que sumando las mismas podemos decir que agota el presupuesto que teníamos, por eso la ampliación es urgente”, comentó Barrientos en una entrevista a La Red.

Otro de los hospitales que aparece con menos presupuesto es el Especializado de Villa Nueva, que fue habilitado para atender los casos de covid-19 desde el principio de la pandemia. La modificación es de Q117 millones.

 

El Ministerio de Salud es el segundo con el mayor presupuesto para el período 2022, por detrás de Educación, con una asignación de Q12 mil 743 millones, que incluía la suma de Q1 mil millones que serviría para la compra de vacunas contra el covid-19. Sin embargo, en junio pasado el Congreso de la República autorizó quitarle Q600 millones y trasladarlos al Fondo de Emergencia, con lo que la cartera tiene menos recursos para funcionar.

¿Recortes son prudentes?

Al revisar el presupuesto vigente de los hospitales nacionales, el Regional de Occidente, en Quetzaltenango, y el Nacional de Chimaltenango tienen Q29 millones más para trabajar. La ejecución de ambos está por arriba del 50 por ciento.

Al de Retalhuleu se le inyectó Q40 millones, pero es uno de los que tiene menos ejecución. Se encuentra en el 29.33 por ciento, la más baja de los 46 hospitales.

Adrián Chávez, analista y exviceministro de Salud, menciona que históricamente hay una mayor concentración de recursos a nivel metropolitano, y con estas modificaciones parecieran que buscan compensar las inequidades existentes en la distribución presupuestaria y cerrar las brechas identificadas en los hospitales de San Marcos, Quetzaltenango y Chimaltenango.

Estos movimientos en el presupuesto pueden ser positivos siempre que el ajuste esté sustentado en criterios técnicos y que con ello se aumente las capacidades resolutivas de los hospitales departamentales para disminuir la cantidad de pacientes referidos a los hospitales Roosevelt y General San Juan de Dios.

Pero la reducción a estas dos instituciones es “preocupante”, pues se les asignó menos recursos de los que llegaron a manejar en el 2021, y con este recorte se les diezman aún más los fondos.

“Si este ajuste no está sustentado técnicamente, indudablemente estará comprometiendo la atención de los pacientes que acudan o sean referidos a los hospitales nacionales y sus efectos serán fatales”, dice Chávez.

Carmen Salguero, coordinadora del área de Salud de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), indica que con la ejecución que llevan los hospitales Roosevelt y General San Juan de Dios, y la reducción financiera que han tenido, el presupuesto vigente no les alcanzará para cubrir lo que resta del año.

Agrega que vienen los meses de fin de año cuando aumentan los casos de accidentes y violencia armada, y no resulta congruente la reducción a estos dos hospitales cuando se ha evidenciado que hay más accidentes de tránsito y hechos de violencia, y el costo de atender a pacientes que han sufrido estos percances es elevado.

Ejecución

En esa línea de los hospitales con menor ejecución también están el de Especialidades de Villa Nueva que, pese a que ahora le restaron recursos, está por debajo del 45 por ciento, al igual que el de Joyabaj, en Quiché.

Al otro extremo están aquellos que a la fecha tienen la mayor ejecución, y son el ubicado en San Marcos, el Regional de Quiché, con el 68.05 y 66.69 por ciento, respectivamente.

Hay dos nosocomios que tiene un presupuesto vigente por debajo de los Q30 millones, son el de La Tinta, en Alta Verapaz, y el de Uspantán, en Quiché. Ambos han ejecutado menos de la mitad de sus recursos.

“Lo ideal es que para tomar este tipo de decisiones -modificaciones presupuestarias- se hable con todas las unidades involucradas para tener claridad de los efectos colaterales que esto pueda traer para cada unidad. Si producto de estos movimiento uno de los nosocomios se quedara sin presupuesto en dos meses, estamos hablando de un movimiento administrativo que traerá pan para hoy, hambre para mañana”, refiere Chávez.

Se consultó al Ministerio de Salud sobre las razones de los movimientos en el presupuesto de los hospitales, también se pidió al Hospital General San Juan de Dios responder si tienen dificultad financiera para funcionar en los próximos meses, pero al cierre de esta edición no respondieron.

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