Se esgrime que no es suficiente tener más hospitales, sino que se debe considerar la capacidad de gestión, tanto económica como de recurso humano, para que los centros asistenciales no solo puedan recibir pacientes, sino ofrecer los servicios necesarios para la recuperación.
“Dejamos cinco hospitales totalmente construidos y uno que estaba en el abandono; lo levantamos y equipamos. Generamos un poco más de mil 300 camas”, dijo Giammattei en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, al informar cómo Guatemala le había hecho frente a la pandemia.
Sin embargo, el mandatario omitió las quejas que hay desde los propios hospitales, así como los datos oficiales que opacan los logros que presentó Giammattei.
El Sistema Integrado de Administración Financiera (Siaf) muestra que la ejecución de los nosocomios que atienden a personas con covid-19 no supera el 20 por ciento. El hospital con el nivel de ejecución más bajo es el de Zacapa, con el 5.13 por ciento.
Según la información consultada, el de Petén es el que tiene el nivel más alto, con el 44.99 por ciento; sin embargo, esa ejecución obedece a que a su presupuesto le fueron reducidos Q67 millones 905,282.
El Hospital General San Juan de Dios, ubicado en la capital y uno de los más grandes del país, llega a penas al 10.20 por ciento del presupuesto para la atención del covid.
Por otro lado, el nosocomio temporal de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, tiene un nivel de ejecución del 8.10 por ciento y, desde que empezó a operar, en octubre del 2020, tuvo que reducir el número de camas, ya que no tenían los suficientes insumos médicos. Lo que imposibilita a este centro de atención el uso de todas las camas disponibles es la ausencia de unas bombas de vacío y un compresor de aire.
Según indicó el director de ese centro asistencial, Éver Enrique Joachín, hay un evento en Guatecompras para adquirir insumos, pero el proceso administrativo puede demorar varios meses; por lo que, por ahora, no se pueden utilizar las camas disponibles.
Precisamente esto es lo que menciona Zulma Calderón, de la Defensoría de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, al conocer las intenciones de Giammattei de habilitar más hospitales, mientras que los que actualmente están en funcionamiento no pueden atender en toda su capacidad por falta de insumos y de personal.
“El hospital de Petén, que lo habían inaugurado para tener 150 camas, solo tiene habilitadas 45, que es la capacidad que tienen según el personal contratado. Lo mismo pasa con el hospital de Zacapa, al que le hace falta de todo”, aseveró.
A decir de Calderón, los actuales nosocomios temporales están funcionando con déficit de presupuesto, de personal y de infraestructura y esto es lo que el gobierno debe fortalecer si va a implementar más centros.
“No hacemos nada montando hospitales modulares que no representan un fortalecimiento real para el sistema de salud”, agregó.
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Por definir
Al ser consultado el viceministro de Hospitales, Francisco Coma, dijo que en los próximos días se reunirán con las demás autoridades del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para establecer cómo funcionaran los centros modulares que Giammattei adquirió en España.
Nancy Pezzarossi, viceministra administrativa de Salud, justificó que cada hospital es un centro de costo de los hospitales regionales y este año han tenido readecuaciones de presupuesto.
En ese sentido, aseguró que la próxima semana podría verse una mejora en la ejecución de los centros hospitalarios.
Retos
Erwin Calgua, epidemiólogo de la Universidad de San Carlos, explica que a nivel global hay una demanda de recurso humano, insumos y medicamentos para atender covid-19.
En ese sentido, es un reto para el Ministerio de Salud el poder abastecerse de los recursos necesarios para operar los nuevos hospitales que se traerán de España.
“El Ministerio de Salud va a tener fuertes desafíos. Los hospitales están empezando a solicitar enfermería, médicos, asistentes respiratorios, entre otros. Habrá que esperar a ver qué tanto los profesionales atienden el llamado. Eso nos dará la idea de saber si existe la capacidad de opera otros hospitales de campaña”, dijo Calgua.
El profesional de la salud recordó que la demanda de recursos no solo es en la red de servicios de salud en el ámbito público, sino también en el privado. Por tal motivo, se requiere una estrategia coordinada para abastecerse, al mismo tiempo que es necesario avanzar en la vacunación para que el personal de salud tenga confianza de incorporarse al servicio público.
“El covid-19 ha evidenciado que el problema del sistema de salud guatemalteco no se circunscribe a la falta de infraestructura, tiene que ver con la escasez de recursos y los problemas para gestionar los pocos que hay”, dijo por su parte el doctor Adrián Chávez, investigador en temas de salud y ex viceministro de esa cartera.
Chávez resume que para afrontar la pandemia no solo basta la infraestructura, los insumos y el personal, sino de la “llegada oportuna de vacunas y de un fortalecimiento de las capacidades de la red de servicios del primer y segundo nivel de atención”.