Según los primeros informes, el hallazgo tuvo lugar la noche del pasado martes 16 de mayo en un camino de terracería que conduce a la aldea, donde los bomberos llegaron tras ser alertados y encontraron el cuerpo aún ardiendo por el fuego.
Dos días después de darse a conocer el caso, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó este 18 de mayo que la víctima es Karen Melisa García Rosales, de 27 años. Era originaria de la Antigua Guatemala.
Además, reveló detalles de la autopsia con la que se determinó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación, que en términos generales consiste en la obstrucción de las vías respiratorias de manera mecánica.
Con señales de tortura
Hasta ahora no se ha precisado en ningún informe oficial si la víctima murió en el mismo sitio en el que se localizó el cuerpo o si solo fue abandonado en ese camino y luego le prendieron fuego.
Durante una primer inspección se estableció que el cadáver mostraba señales de tortura.
Guillermo España, de los Bomberos Voluntarios, explicó que recibieron una llamada en la que se les indicó que “una persona se encontraba en llamas” y visiblemente presentaba quemaduras de tercer grado y carbonización.
La Policía Nacional Civil (PNC) recibió la alerta a las 22.05 horas y se desplazaron hasta el lugar para iniciar con la investigación.
Dejaron una nota
Al encontrar el cadáver también se halló una nota impresa de advertencia en la que señalaban a la mujer de ser informante de una pandilla.
La nota describía también que en ese lugar “nunca habían dejado entrar a las pandillas” y que “ahora no iba a ser la excepción”.