¿Qué criterio se debe priorizar entre los Objetivos de Educación?
Los líderes nacionales deben reconocer que la educación transforma vidas para mejorar, pero no es simplemente una cuestión de hacer que los niños vayan a la escuela. Si quieren que sus países tengan economías saludables, mejor salud y más desarrollo, deben invertir en educación. Aunque no se alcancen las metas del 2015, se establecerán nuevas para poner presión sobre los gobiernos.
¿Cómo mejorar la equidad en la educación de niños y niñas?
La equidad es un reto en todo el mundo. En América Latina, la pobreza es uno de los mayores obstáculos para el acceso a la educación. Existen barreras de género también. Guatemala aún no cuenta con la paridad de género en la educación, por ejemplo. Ello implica enfrentar las causas y dedicarles recursos.
Una mayor educación genera mejores oportunidades, pero el gasto en este rubro aún es limitado.
La educación tiene un sentido empresarial, pero los resultados no son rápidos y lamentablemente, el tema se cae de la agenda de los políticos que necesitan resultados concretos, rápidos dentro de su término de gobierno.
Solo tienen que mirar el ejemplo de Corea del Sur, que apostó por la educación y pasó de ser pobre a rico en tan solo 30 años. El Gobierno de Etiopía ha fijado una reforma política de largo alcance, con el fin de convertirse en un país de ingresos medios en el 2025. Guatemala debe hacer lo mismo.
Hay una brecha educativa, que parece mayor si se compara con la brecha digital. ¿Cómo reducirla?
Hay una gran brecha digital, pero no hay que perderse: las computadoras nunca serán sustituto de un maestro de calidad. Incluso donde hay computadoras en las escuelas, a menudo los maestros no tienen la formación para enseñar de manera efectiva.
Esto fomenta la división entre los niños que tienen los maestros de calidad, el acceso a la tecnología en el hogar y en la escuela, y los que no tienen nada.