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Inestable, empinado y muy peligroso: cómo es “La Meseta” en el volcán Acatenango, donde falleció una turista extranjera
Un guía explica por qué es peligrosa "La Meseta" y "El camellón" entre los volcanes de Fuego y Acatenango, declaradas zonas de riesgo, donde falleció una turista de la India.
La búsqueda y recuperación de una turista fallecida en el volcán Acatenango se hicieron en condiciones difíciles debido al terreno y las inclemencias del tiempo. (Foto Prensa Libre: Bomberos Voluntarios)
Aunque el recorrido y ascenso entre el volcán de Fuego y el Acatenango resulta atractivo para quienes buscan aventuras, puede ser extremadamente peligroso y poner en riesgo la vida.
Un incidente que ilustra este peligro ocurrió el 17 de agosto de 2024, cuando una turista extranjera falleció y su esposo resultó gravemente herido. Ambos viajeros, originarios de India, sufrieron el accidente en una zona conocida como "La Meseta".
Esta área también es llamada "El Camellón" por los guías y forma parte de un sendero que conecta el volcán de Fuego con el Acatenango. Se caracteriza por ser empinado y tener un suelo inestable compuesto de arena y ceniza expulsada por la actividad volcánica.
Un guía de turismo comunitario del volcán Acatenango explicó las características de esta zona y por qué se considera de alto riesgo para los turistas.
Según el guía, que conoce ambos volcanes y es originario del lugar, El Camellón es un tramo que se recorre cuando los tour operadores llevan a los turistas a observar el atardecer en el volcán de Fuego y luego toman El Camellón al caer la tarde para trasladarse al Acatenango y ofrecerles ver el amanecer allí.
"Esto es lo que llaman hacer doble cumbre: subir al volcán de Fuego, observarlo y luego descender por El Camellón para trasladarse a la otra cima, el volcán Acatenango", explicó el guía.
Sin embargo, esta zona específica tiene características geográficas particulares y es de alto riesgo, razón por la cual su uso está prohibido.
A pesar de esto, muchos turistas, especialmente extranjeros, buscan aventurarse en ella para tomar fotografías o apreciar la actividad del volcán de Fuego.
"Muchos consideran que es una oportunidad única, ya que vienen de lejos y la ven como su única oportunidad durante su visita a Guatemala para tomar una fotografía u observar la actividad volcánica", señaló el guía.
Esto también puede llevar a que los tour operadores ignoren las restricciones y los riesgos para tomar esta ruta, a pesar de que las condiciones del terreno no son aptas para el senderismo.
La zona es montañosa, con suelos diversos que, a veces, por la arena pueden provocar que las piernas se hundan en los sedimentos.
Las condiciones se vuelven aún más extremas si el recorrido se realiza por la tarde o al anochecer, lo que reduce la visibilidad.
Otros factores que hacen el sendero del Camellón aún más peligroso son las condiciones climáticas, como las lluvias y los fuertes vientos, especialmente en horas nocturnas, además de la falta de experiencia y conocimiento del área por parte de los guías que toman el riesgo a pesar de las restricciones y la actividad del volcán de Fuego.
El guía destacó un aspecto particular del incidente, pues el grupo era bastante reducido, con solo cuatro personas: los dos turistas indios, un hombre identificado como guía y otra persona que los auxilió durante el incidente.
Según el guía, esto llama su atención porque, generalmente, los grupos no son tan pequeños, lo que representa una razón adicional para evitar cruzar El Camellón bajo condiciones adversas, como la lluvia registrada el sábado 17 de agosto.
"Al parecer, ya estaban regresando tarde. O subieron muy tarde al volcán de Fuego o tardaron mucho en regresar. Esto suele ocurrir porque los turistas, después de ascender una cima, han reducido su energía", explicó.
Para un guía o persona experimentada en ascensos volcánicos, el recorrido por El Camellón puede tomar entre una hora y media y tres horas; sin embargo, cuando los turistas avanzan más lentamente, este recorrido puede extenderse hasta cuatro horas, aumentando el nivel de riesgo.
Sobre las condiciones de la ladera, el guía explicó que es una zona restringida precisamente porque el volcán de Fuego puede expulsar rocas, ceniza, sedimentos y gases. Todo este material tiende a descender cuando las lluvias se intensifican, condiciones comunes en la actual temporada.
Incluso una roca expulsada durante una erupción puede caer a gran velocidad y causar lesiones a turistas e incluso a guías. Nadie está exento de sufrir golpes graves o, como en este caso, perder la vida.
"Es mucho material. El suelo, en algunos tramos es ceniza mezclada con piedras. Es extremadamente inestable, especialmente cuando está lloviendo o el ambiente es muy húmedo. Los pies se hunden por el peso y al llevar equipaje se pueden presentar complicaciones al caminar o salir en caso de hundimiento del terreno", dijo el guía.
A pesar de estos riesgos y los protocolos de prevención, tanto visitantes como algunos guías pasan por alto las advertencias en busca de aventura.
"Quizás sufrió un golpe o se resbaló. Al observar las imágenes no parece que una corriente haya arrasado con esa parte de la ladera, pero siempre existe esa posibilidad", explicó sobre su propia hipótesis del incidente del 17 de agosto.
Esta área es empinada, y casi todo el terreno en El Camellón mantiene esta inclinación; sin embargo, el lado del volcán de Fuego es mucho más inestable y arenoso. El incidente ocurrió en una zona del Acatenango donde hay más vegetación.
Miembros de la Brigada de Rescate de la región central occidental recuperaron el cuerpo de una persona que se encontraba fallecida en la cima del Volcán de Fuego, se desciende del mismo para dar inicio a los trámites de rigor. #73AñosCVB pic.twitter.com/FwXNB3jX9m
— Bomberos Voluntarios (@BVoluntariosGT) August 19, 2024
El guía estima que al grupo le faltaba aproximadamente una o dos horas para llegar a la zona de camping en el Acatenango, que, aunque concurrida y donde se instalan tiendas de campaña para dormir, sigue siendo propensa a riesgos debido a la actividad impredecible del volcán de Fuego.
En la zona de camping los vientos también pueden aumentar considerablemente y, si llueve, pueden producirse incidentes, aunque en menor medida.
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