Añadió que para este domingo 21 de junio podría haber una ligera posibilidad de bajas concentraciones en el ambiente.
Recordó que las últimas dos veces que la presencia de este polvo del Sahara fue fuerte en Guatemala, fue en el 2015 y 2018, asociado a las temperaturas frías del Atlántico y el Caribe.
Explicó que actualmente las condiciones cálidas con lluvias fuertes minimizan la llegada de este material, lo que hace que se puedan registrar concentraciones muy bajas.
El meteorólogo indicó que según pronósticos, la canícula sería del 10 al 20 de julio y que aún es temprano decir si el polvo del Sahara afectará Guatemala.
Durante esta época una enorme nube de polvo y arena viaja desde el Desierto del Sahara y atraviesa el Océano Atlántico hasta llegar a América.
En ocasiones anteriores el Insivumeh ha indicado que el polvo y arena viajan siete mil kilómetros desde el norte de África hasta América.
El tamaño de las partículas de polvo es menor a 2.5 micrones* por metro cúbico.
Según expertos, es poco probable que este fenómeno pueda afectar a la población cuando las concentraciones de polvo son relativamente pequeñas, aunque en grandes cantidades sí puede ser dañino al inhalarse.