“Se trabaja en una regionalización y descentralización para que realmente haya un impacto en el poder local y, desde ese punto de vista, se maneje la salud en los departamentos”, resaltó el vicegobernante.
Una de las motivaciones es que no existen registros estadísticos concretos sobre la morbimortalidad en la provincia, debido a que en muchas poblaciones quien asienta la partida de defunción es el alcalde, y por lo general desconoce el desarrollo de la enfermedad que causó la muerte de un paciente.
“Que los directores de los hospitales asuman la responsabilidad de vigilar el proceso epidemiológico, para que los pacientes que llegan al Roosevelt y al General San Juan de Dios, viniendo de San Marcos y Huehuetenango, no tengan que sufrir esa inclemencia de venir desde allá, sino que exista el control real en cada jefatura de área”, añadió Cabrera.
Atención primaria
El ministro de Salud, Alfonso Cabrera, afirmó que el plan de reformas contempla acciones inmediatas, a mediano y largo plazos, y comenzará con el fortalecimiento de la atención primaria en salud y la calidad de los servicios.
“Tendríamos que pasar por lo menos un año o un año y medio”, afirmó, en cuanto al tiempo en que se piensa alcanzar la cobertura total.
Los detalles en profundidad sobre qué otras acciones son parte del plan no se dieron a conocer.