Entre ellos y los milénicos —de edades comprendidas entre los 21 y 34 años— hay diferencia en su comportamiento. Estos últimos eran “nativos digitales”, en tanto que la generación Z se encuentra todavía en su adolescencia, pero ya tiene una característica muy clara: se trata de la generación de las conexiones inalámbricas.
“La gran diferencia entre esta generación y su predecesora es el hecho de que los jóvenes de hoy están siempre con el computador personalizado en el bolsillo”, dice David Bell, profesor de Mercadotecnia de Wharton University.
“Intercambian información, se comunican y comparten ideas. Las empresas y marcas tienen acceso a ellos las 24 horas del día, todos los días, lo que les proporciona oportunidades para comprar”, añade.
La generación Z no conoce un mundo donde no hay disponibilidad constante a internet de manera inmediata y conveniente.
“Es la generación net, conectada todo el tiempo a las tecnologías, navegan con fluidez, rapidez y cotidianidad en el ciberespacio, ya sea con computadora, tableta o teléfono inteligente”, indica el sociólogo Otto Rivera, especialista en temas educativos.
Perfil
“Son realistas y trabajan para obtener éxito persona. Son autodidactas, aprenden mediante tutoriales, cursos en línea, Wikipedia o YouTube”, explica Rocael Hernández, director de Galileo Educational System.
Además, son emprendedores, les interesa la economía y les gusta crear o co-crear, añade.
“Otra característica de la generación en mención es que son autosuficientes, maduros y creativos”, refiere Claudia Zelaya, gerente de Desarrollo de Negocios de Manpower.
Estas características los hará más autónomos, curiosos y exigentes como consumidores de productos y servicios, así como críticos y selectivos hacia las compañías o proyectos en los que quieren trabajar, agrega.
Se consideran innovadores, pero reconocen que son impacientes y testarudos, según una encuesta de la agencia estadounidense JWT.
Para ellos es normal pagar gran cantidad de dinero por el más reciente teléfono inteligente, pero también conseguir de manera gratuita películas y música en internet. Se les facilita más chatear que hablar.
Han visto caducar varias tecnologías, como los viejos reproductores de video, relegados al mundo de las reliquias junto a las radios, los discos compactos o DVD. Ahora todo se hace en la red, donde ven cualquier cosa, incluidas la violencia y la pornografía.
Pasan más de tres horas diarias ante sus pantallas, según el gabinete estadounidense de estudios Sparks and Honey. Padecen fomo —Fear of Missing Out, en inglés— o miedo a perderse de algo.
Aunque la mayoría de ellos no trabaja, confía en su red de contactos antes que en los diplomas, y prefieren una organización horizontal antes que una jerarquía.
Según Deyvid Molina, antropólogo del Centro de Estudios Folclóricos de la Universidad de San Carlos, para la generación Z la educación no es prioridad y no la consideran una herramienta de supervivencia; le apuestan más a la tecnología.
Son tolerantes ante los cambios sociales y culturales, por haber nacido en una época en la cual el mundo ha dado giros trascendentales como las uniones entre personas del mismo sexo, legalización de algunas drogas y apertura a nuevos mercados comerciales, dice Molina.
Tienen mayor madurez intelectual que sus predecesores, pero han perdido el contacto con el entorno familiar, la comunicación y afectividad, por la preferencia a que sus vidas dependan de los dispositivos, añade Molina.
Desventajas
Al permanecer tanto tiempo en la Red, donde manifiestan sus estados anímicos, son vulnerables a los ciberdelitos, comenta Rivera, por lo que se debe desarrollar una estrategia nacional para prevenirlos.
Otra desventaja de que estén conectados todo el día a la comunicación tecnológica es que han dejado de convivir de manera física con los de su edad, lo que hasta cierto punto los ha vuelto introvertidos; les gusta permanecer en sus habitaciones. “Juegan videojuegos en línea con jóvenes de otros países, y a ellos les llaman amigos”, manifiesta Rivera.
La mayor parte se considera estresada por el futuro, al que ven sombrío, sobre todo para el medioambiente y la economía, puntualiza Molina.
Futuro incierto
Educación pobre
Si se habla de educación, el futuro es incierto para este segmento de la población en Guatemala, puesto que la cobertura educativa se ha reducido, expone el sociólogo Otto Rivera.
Según el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, cuatro millones 200 mil niños y adolescentes no acudieron a ningún centro educativo en el 2015 y en el 2016. “El Estado guatemalteco en los últimos 30 años no ha aumentado la oferta educativa. No se da continuidad después del sexto grado de primaria —por ejemplo, hay menos instituciones públicas para educación secundaria y diversificado—, por lo que no hay oportunidades de vida que sean atractivas”, dice Rivera. De estas circunstancias surgen los jóvenes “ninis” —ni estudian, ni trabajan—.
La inversión en la niñez y adolescencia es baja en el país, añade Rivera, que representa solo US$0.87 diarios.
Los jóvenes de la generación Z son frágiles, vulnerables y tienen profunda necesidad de aceptación social, por lo que esperan los “me gusta” en sus publicaciones.
Baby boomers (50-70 años)
Son los nacidos en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), entre 1946 y 1964. Su nombre se debe al inusual repunte en las tasas de natalidad. Les tocó vivir el nacimiento de la televisión, pasaron del cine en blanco y negro al de color y del teléfono de disco al de tonos. Valoran la productividad y no toleran el ocio.
Generación X (35-49 años)
La Gen X, como se le conoce, agrupa a los nacidos entre 1965 y 1984, hijos de los baby boomers y padres de los milénicos. Aunque gustan de la tecnología por haber vivido la llegada del internet, a quienes nacieron en los primeros años de esta generación todavía les resultan extraños el comercio electrónico y las redes sociales.
Generación Y (21-34 años)
Son los famosos milénicos, nacidos entre 1985 y 1994. Esta generación multitarea nació con internet, por lo que es su principal herramienta para distintos ámbitos de su vida. Son emprendedores y quienes más tipos de tecnología han empleado para entretenimiento. Son idealistas y sueñan con hacer grandes cambios en su vida y tener su negocio.