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El devoto que ideó construir la Ermita del Cerrito del Carmen

Desde hace 400 años la imagen de la Virgen del Carmen es venerada por devotos católicos y fue el italiano Juan Corz, un integrante de la Tercera Orden de los Franciscanos, el fundador de la Ermita del mismo nombre.

Reportaje sobre la Ermita del Cerrito del Carmen. (Foto Prensa Libre: Mynor Toc)<br _mce_bogus="1"/>

Reportaje sobre la Ermita del Cerrito del Carmen. (Foto Prensa Libre: Mynor Toc)

CIUDAD DE GUATEMALA –  Según los manuscritos, Corz peregrinó en Tierra Santa, luego visitó España. Al pasar por la provincia de Ávila la ciudad natal de Santa Teresa de Jesús fue contactado por la orden de las Carmelitas de Ávila quienes, al conocer la razón del viaje del genovés a tierras del Nuevo Mundo, le encomendaron la misión traer a América  una réplica de la Virgen del Carmen la cual Teresa de Jesús veneró en su celda.   

En vida, la santa solicitó a las religiosas que al morir la imagen fuera enviada al Nuevo Continente. Sabido de ese deseo, el ermitaño, que había prometido servir a Dios durante su peregrinaje en Tierra Santa, se embarcó en un navío llamado María Fortaleza, el cual llegó a América luego de navegar durante varios meses.  

Al llegar al Reino de Guatemala, Corz se estableció en una cueva que halló en el Valle de las Vacas cerca de un río, meses después los vecinos le convencieron de construir una choza para la imagen y luego, con el consentimiento del religioso terciario, se construyó  una pequeña capilla en 1613.

Corz obtuvo del obispo Juan de las Cabezas el permiso para que se oficiaran misas en la ermita y pudiera recaudar limosnas.  

Corz y la Inquisición

 El ermitaño fue denunciado ante el comisariado de la Inquisición o del Santo Oficio en Guatemala, según la Relación de Domingo de Chiapa.

Corz fue denunciado en 1620 por el presbítero Juan Aguilar Suárez. Parte del texto transcrito dice: “Juan Aguilar Suárez, beneficiario del Valle de Mixco en Guatemala, contra Juan Corzo, extranjero, que hizo una Ermita en un monte y publica milagros, y otras cosas”.

Algunas de las acusaciones contra Corz fueron: “Que de su propia autoridad pedía limosna para las almas del purgatorio, que andada a caballo, es mozo, come y bebe bien, y no procede limitación y recato del estado que presenta; que publica que se hacen milagros en la ermita, que los hace escribir y ponerlos debajo del altar”.

El caso fue conocido por el comisario de Mazatenango, a donde Corz fue llevado. El documento de la acusación fue enviado al Tribunal inquisidor en México, donde, según el investigador Ernesto Chinchilla Aguilar, el caso no siguió el proceso formal.

La tradicional oral y las investigaciones con relación a Corz coinciden que Juan Corz nunca regresó a Guatemala.

?Con información de Bruno Frison | La Ermita del Cerro del Carmen?

ESCRITO POR:

Mynor Toc

Mynor Toc

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión con 26 años de ejercicio periodístico especializado en periodismo comunitario, seguridad, justicia y política. Becario de KOICA y el Reuters Institute en periodismo digital.