En muchas de sus aldeas los puestos no se dan abasto. Atienden lo básico para dolores estomacales o bajar fiebres. Otros lugareños hacen uso de plantas medicinales. La atención especializada está lejos de casa, y todavía así, la requieren y la buscan a 150 kilómetros que se convierten en una eternidad y en un gasto en medio de tantas carencias.
Caminos de terracería, enlodados y de mucho silencio. Así es Alta Verapaz, un departamento que acumula una población 1.2 millones de pobladores – el segundo después de la capital con más densidad poblacional – e históricamente han vivido en condiciones precarias. Siete de cada diez personas viven en el área rural. Muchos de ellos en pobreza y extrema pobreza.
Es el tercero con mayor cantidad de casos de desnutrición crónica, 62 por cada 100 mil. Es una región que en los últimos años se ha enfrentado al abandono, a las promesas electorales nunca cumplidas y a los efectos del cambio climático.
Las tormentas Eta e Iota agudizaron las condiciones no solo por la inseguridad alimentaria, sino por las enfermedades porque el agua en muchas de las comunidades no ha bajado de nivel. Han perdido sus cultivos, su forma de subsistencia.
Así viven muchas personas en comunidades de Panzós, Alta Verapaz, entre otras, ubicadas a unos 350 kilómetros de la capital y 125 de Cobán, la cabecera departamental que por estos días vive una lucha porque la construcción de un nuevo hospital sea una realidad.
La sociedad civil, organizaciones sociales, el sector empresarial, diputados distritales y otros actores se unieron para detener la disposición gubernamental de llevar el proyecto a otro departamento, a otro municipio.
Han estado dispuestos a interponer las acciones legales necesarias para que se construya el nuevo hospital regional aprobado en 2020.
Ayer ganaron una primera batalla. El titular del Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS) Francisco Coma, reconoció ante congresistas que el nuevo centro asistencial sería una realidad.
Aseguró que también evaluarían hacer alguna ampliación presupuestaria para edificar un nuevo hospital en San Benito, Petén, a donde se había dicho que llevarían los recursos del nosocomio alta verapacense.
EN ESTE MOMENTO
Sin embargo, siguen en alerta porque quieren compromisos firmados y sellados para que no vuelva a ocurrir esa intención que calificaron “como política y electorera”.
Y no es para menos. Semanas atrás todo cambió abruptamente y llevó a los pobladores a organizares para evitar que cambiaran de destino la construcción del centro asistencial.
Se solicitaron firmas y en menos de 48 horas ya habían logrado conseguir poco más de 10 mil para hacer la solicitud a las autoridades de dar marcha atrás a su decisión.
Se sumaron a Cobán organizaciones y pobladores de otros municipios de Alta y Baja Verapaz, Izabal, Quiché, El Progreso, Zacapa e incluso la zona sur de Petén, esa demarcación que cotidianamente llega al hospital regional cobanero.
El préstamo y su objetivo
En 2020 el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) otorgó un préstamo de US$193.2 millones – unos Q1 mil 500 millones – para el Programa de Inversión en Infraestructura y Equipamiento Hospitalario.
Entre la cartera de proyectos, estaba el diseño, construcción y equipamiento de un nuevo hospital en Alta Verapaz, pero también en Suchitepéquez y Jutiapa.
Solo el de Cobán sufrió cambios por decisiones que en esta localidad las señalaron de políticas y no técnicas. Una noticia que golpeó la moral y que les hizo reaccionar.
Alejandra Aguilar Wellman, miembro de un Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de Cobán y coordinadora de un movimiento para preservar el proyecto de hospital, aseguró que fue una organización espontánea que se planteó la importancia de hacerlo en Alta Verapaz y no en Petén.
¿Cuánta población tiene Alta Verapaz y cuánta Petén? Se preguntó. “Vemos que no se puede hacer una inversión tan grande en un lugar que no lo requiere como acá en Cobán”, agregó.
Aguilar ve un trasfondo político que se convirtió en una oferta de campaña. “Hemos oído al gobernador de Cobán, a los alcaldes de Petén, a personajes políticos, usar esto como caballito de batalla y la verdad no se vale engañar a la población petenera porque en ley el hospital pertenece a Alta Verapaz”.
Según la lideresa la disposición del gobierno de cambiar de lugar la construcción del hospital provocó que el sector empresarial, el cardamomero, el comericial, de transportes y otros más, se unieran para evitar que “este engaño político continuara”.
La situación
Un médico residente, que por temor a represalias no reveló su identidad, explicó que desde 2017 que el MSPAS recibió ante el Congreso una solicitud para construir un nuevo hospital en Cobán.
¿La razón? A solicitud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred) determinó que el hospital regional “Hellen Lossi de Laugerud” no era habitable porque tenía áreas colapsadas y una evaluación técnica determinó que se debía construir uno nuevo.
Pero ¿por qué es importante uno nuevo en Cobán? El actual lo construyeron entre 1976 y 1978. En 1990, recuerda el secretario de actas de uno de los sindicatos de trabajadores del centro asistencial, Victoriano Alcón, solo se habían hecho ampliaciones, la última hace dos años, para habilitar la Unidad de Atención Integral de pacientes con VIH y enfermedades de transmisión sexual. Esta costó más de 18 millones de quetzales y se hicieron con fondos del Consejo Departamental de Desarrollo (Codede) y la municipalidad de Cobán.
Pero, aun así, las condiciones del nosocomio no son las más adecuadas. Hoy hay una insuficiencia de camas en el intensivo del hospital de Cobán: solo cuatro. Además, el hacinamiento evidente en la pediatría y la maternidad. Los análisis que han hecho diversas organizaciones revelan que la maternidad, con una producción de 60 a 90 pacientes, disponen solo de 56 camas en promedio. Hay una alta tasa de natalidad y embarazos en niñas.
“Esas condiciones no las tiene Petén. Sin duda que se necesita infraestructura hospitalaria, pero se debe priorizar. En aquel departamento hay más hospitales que en Alta Verapaz. Este es el único de referencia por ahora”, aseguró el galeno que se mostró optimista por la noticia que dio el ministro ayer.
El médico aseguró que la construcción del nuevo hospital no es un capricho, sino que hay evaluaciones técnicas y epidemiológicas que lo hacen vital y urgente.
La médica Patricia Cortez aseguró que después de la reunión de ayer en el Congreso con el ministro Francisco Coma salieron esperanzados mas no confiados de que el proyecto se ejecute. Aun con eso, esperan que el curso de la construcción llega a buen término.
“Por el momento lo consideramos como un triunfo, pero necesitamos que se inicien los trabajos”, aseguró Cortez, una galena que desde que se reveló que se cambiaría el destino de la construcción del nuevo hospital ha estado al frente de los sectores que buscan revertir la decisión presidencial.
“No sabemos si hubo un cambio de la decisión del presidente sobre el préstamo hasta ahora, pero confiamos en que sí”, expresó.
El titular del MSPAS confirmó que además del hospital de Cobán edificarán uno en Petén, pero con fondos de esa cartera.
“Nos preocupa también que en la coordinación del programa de presupuesto hubo otra renuncia. La jefe adujo razones personales para la decisión y por ahora no tiene cabeza esa dependencia. Todo esto preocupa, pero estamos esperanzados, mas no confiados en que el proyecto se ejecute”, indicó.
Para ella el nuevo hospital es importante “porque el sistema en general está colapsado. Cualquiera que haya intentado ir a un hospital se dará cuenta de ello y con la pandemia ha sido peor”.
Agregó: “Cobán cubre Alta y Baja Verapaz, partes de Quiché, Izabal y Petén. Es un centro de referencia de gran magnitud que formaba parte de procesos para desconcentrar a los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios en la capital”.
Además, explicó, Cobán es hoy una ciudad intermedia con mucho potencial que requiere de servicios de salud eficientes no solo para sus pobladores sino del resto de municipios colindantes.
La necesidad
David Barrientos, secretario general de otro de los sindicatos del hospital de Cobán, resaltó que la obra es necesaria y no se puede perder por situaciones políticas. “Este edificio que albergamos hoy, en el barrio Chimax, zona 11 de Cobán, ha sido declarado inhabitable por Conred desde hace mucho. No es seguro, y se necesita un nuevo hospital”, expresó.
Ana Elizabeth Pacay y Rosario Max pertenecen a un comité de salud y comadronas que atienden a mujeres de la región. Ellas aseguran que las muertes materno infantiles son frecuentes en estos lugares y muchas veces la distancia, el estado de los caminos y la barrera lingüística propician que todo se complique aún más.
Pacay y Max están conscientes de luchar hasta las últimas consecuencias para defender la construcción del nuevo hospital de Cobán, Alta Verapaz.
El terreno
Los gerentes de catastro y proyectos de la comuna de Cobán, Óscar Pérez y Francisco Caal, respectivamente, aseguraron que desde 2019 han estado anuentes a dar un terreno para la construcción del nuevo hospital. El Ministerio verificó las opciones, pero a todas les ha puesto alguna objeción.
De acuerdo con las autoridades municipales en los terrenos propiedad de la Escuela de Formación Agrícola (EFA) hay una opción viable que fue validada por la Conred. Se trata de un área de 123 manzanas, pero que para la obra se requeriría únicamente de 7.5, aproximadamente.
La comuna se comprometió a hacer los movimientos de tierra y entregarle a Salud un área plana para iniciar con los trabajos de este nuevo hospital. Para ello invertirán casi Q2 millones.