Además que las personas con discapacidad, especialmente niños y niñas, mujeres y pueblos indígenas, son víctimas de costumbres, supersticiones y prácticas que constituyen vulneraciones graves contra el respeto a su dignidad, a su seguridad y a otros derechos fundamentales.
Sebastián Toledo, director del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi), está consciente que el Estado de Guatemala, en cuanto a la evaluación y el cumplimiento de la convención, iba a marcar grandes pendientes.
“El 80 por ciento de los servicios que se ejecutan para las personas con discapacidad lo resuelve la sociedad civil y otras organizaciones, mientras que el Estado lo está haciendo en un 20 por ciento”, explicó Toledo.
El director de Conadi dijo que están planteando al Estado, con base a la Ley de Presupuesto, un clasificador temático para que cada sector público registre los datos sobre el trabajo que realiza en función de los derechos de las personas con discapacidad.
En ese sentido, consideró que los esfuerzos de los sucesivos gobiernos de Guatemala han sido “insuficientes para combatir los prejuicios y estereotipos negativos que sufren las personas con discapacidad”.
Estos, además son víctimas “de costumbres, supersticiones y prácticas” que vulneran gravemente su dignidad, sostuvo el órgano que se encarga de supervisar el cumplimiento de la Convención por parte de los Estados que la han ratificado.
En su informe final sobre Guatemala, el Comité expresa su preocupación por que se retire de forma automática a los discapacitados ingresados en instituciones, su capacidad jurídica, porque el director del establecimiento se convierta en su tutor.
Por ello, el Comité pidió a las autoridades del país centroamericano que revoquen esa medida y que se ponga sistemas de apoyo a disposición de los discapacitados, para que tomen sus propias decisiones.
El Comité también criticó que se practiquen “esterilizaciones forzadas, abortos coercitivos y otras formas de tratamientos anticonceptivos no consentidos” a discapacitados, especialmente a mujeres y niñas que han sufrido abuso sexual, incapacitadas legalmente o en internamiento.
En esa línea, se pide a las autoridades adoptar todas las medidas posibles para abolir tales prácticas, así como que se garantice el consentimiento de la persona afectada antes de cualquier intervención o tratamiento médico.
El Comité de la ONU sobre los Derechos de las Personas Discapacitadas se mostró este lunes crítico con las campañas como la Teletón de Guatemala porque a su juicio acentúan una visión asistencialista en relación a los discapacitados.
“Campañas como por ejemplo la Teletón, receptora de fondos públicos, refuerzan un modelo asistencialista contrario a la Convención sobre los Derechos de las Personas Discapacitadas”, dijo el Comité en su informe sobre la manera en que Guatemala cumple lo estipulado en este instrumento jurídico internacional.
No es hacia Fundabiem
Juan Carlos Eggenberger, director General de Fundabiem, respondió que esto no es una crítica a la Teletón, es al Estado de Guatemala porque es el garante de los derechos.
“Solo somos una institución de la sociedad civil que se ha dado a la tarea de desarrollar un sistema de rehabilitación que de alguna manera brinde un servicio aun sector de la población que ha sido claramente marginado, no por nosotros, sino por el Estado que es el garante de los derechos humanos y los derechos más inherentes a la persona”, aseveró.
Aseveró que la Teletón es un proyecto que desde hace 30 años se ha dado a la tarea, no de reemplazar al Estado, sino de servir a las personas con discapacidad.
“Como proyecto estamos dispuestos a entregar la red de rehabilitación para que el Estado la administre, en el caso de la ONU me parece arrogante que una institución que ni siquiera se tomó el tiempo de venir a Guatemala, sino a partir de notas y de información de otras organizaciones de las sociedad civil que también trabajan con personas con discapacidad, haya sacado esta resolución”, indicó
Añadió que: “Es muy cómodo para los dirigentes de la ONU desde Ginebra en la comodidad de sus oficina hablar de derechos humanos, cuando hay personas en Guatemala que no solo se están muriendo de hambre, sino además tienen que enfrentarse a una situación de discapacidad y no tienen acceso a rehabilitación, sino es a través de la Fundación”.
Eggenberger refirió que la Teletón la pueden hacer para cualquier otra organización, porque va más allá de un evento de recaudación para personas con capacidades, es una actividad de unidad nacional, ya que ha unido al país durante 30 años entorno a una causa.
En el caso de Fundabiem señaló que es un red de rehabilitación con equipo de última generación, más de 8.5 millones de servicios de habilitación otorgados en 30 años y cuenta con 21 centros en todo el país.
“Si me parece una arrogancia de parte de la ONU, venir a decir esto, esto es una opinión, no están hablando de un tema que tengan que ver con recursos, lo que están diciendo es una opinión de nuestras campañas, pero al día de hoy yo no he recibido ninguna información de la ONU donde nos hayan pedido información de nuestras campañas”, aseveró.
Destacó que incluso el año pasado lanzaron una campaña con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional de Teletones.
*Con información de Agencia EFE