Un video que comenzó a circular en las redes sociales, a modo de denuncia, evidenció el caso de esta escuela que lleva por nombre Lavarreda -durante la jornada matutina-, y Puerto Rico -durante jornada vespertina-.
Así ha transcurrido el ciclo escolar 2023, y los que enfrentan mayores complicaciones son los estudiantes de la jornada vespertina que deben ver con la luz de un pequeño foco o linternas que ellos mismos llevan.
Los padres de jornada matutina también han tenido que organizarse para comprar focos recargables para alumbrar el salón de los más pequeños de preprimaria.
El problema, según la escuela, se originó porque se quemó el contador y desde entonces se han hecho gestiones para que el Ministerio de Educación (Mineduc) solucione el inconveniente, pero siguen sin obtener respuesta.
La escuela recién fue remozada por la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCE), un programa de cartera de educación.
Sin embargo, los trabajadores de esta unidad reemplazaron todo el sistema eléctrico dentro del establecimiento, pero no en la parte exterior. Es así como creen que hubo una sobrecarga que provocó un cortocircuito del contador.
Aunque hay ventanales y luz natural que reducen el problema en algunas aulas, en otras por su ubicación es indispensable el alumbrado eléctrico. Incluso quedan en completa oscuridad desde el mediodía.
Una de las madres expresó su inconformidad y dijo que era “bastante lamentable” que debido a la falta de luz, se decidió que los alumnos de la jornada de la tarde salgan antes del horario establecido.
“Llega la hora en la que no se ve nada. No se está cumpliendo todo el horario, entran a la 1 y salen a las 4”, declaró.
“Hemos colaborado con nuestros impuestos y mire la situación en la que están nuestros niños. Queremos que el Gobierno atienda este llamado. Los niños están cumpliendo con venir a estudiar”, aseguró.
Pero la luz no es el único problema en esta escuela, la bomba de agua también ha dejado de funcionar, lo que obliga a los niños a estudiar medias jornadas o acarrear agua para poder utilizar los sanitarios.
“Son sanitarios nuevos porque son instalaciones que ellos acaban de hacer, pero el agua no llega. No es por falta de agua; tenemos dos tanques uno que funciona por gravedad; y otro de bomba de agua, como no hay luz, no funciona”, explicó una maestra.
Los nuevos baños son de botón, pero aunque se presiona el agua no corre. Otros tienen filtraciones, entonces deben mantenerse cerradas las llaves.
La escuela reconoce que tuvo bastantes mejoras con el remozamiento. Hay pisos nuevos y se cambió el sistema de las ventanas. Los defectos asegura “son pequeñas cosas que UCE tendría que estar viniendo y verificando para que la escuela funcione al cien”.
De acuerdo a la administración de la escuela, como segunda alternativa se solicitó apoyo a la alcaldía auxiliar de la zona 18 de la municipalidad de Guatemala, que es la que actualmente está haciendo la conexión eléctrica que además es la que les paga el servicio.
“En conjunto con los padres están solucionando la reparación del mismo”, dijo una maestra que prefirió omitir su nombre.
Se intentó consultar la postura del Ministerio de Educación sobre el caso de esta escuela en zona 18, pero al cierre de esta nota no se obtuvo una declaración.